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domingo, 12 de junio de 2011

"LA HIPERTENSION DEBE CONSTITUIR AGENDA DE ESTADO"



Por: Patria Vizcaíno y Mercedes Alonso
DOMINICANOSHOY.COM

“El corazón es el órgano que produce más muertes y morbimortalidad. La gente se enferma más por esta causa que por otras; al extremo que en los países desarrollados las enfermedades cardiovasculares son motivo de agenda de Estado”. Reflexiona el cardiólogo dominicano Carlos Peña Mercedes, en entrevista concedida a los lectores de DominicanosHoy.com

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares, como el infarto al miocardio y accidente cerebro vascular, cobran más de 17 millones de vidas al año, cifra que representa un 29 por ciento de todas las muertes registradas. Lo interesante es que resulta posible prevenirlas, con tan solo llevar un estilo de vida saludable.

-¿Doctor, qué es la hipertensión?

“Es una enfermedad multifactorial, que hace que la presión sanguínea y la presión que usa la bomba impelente- la que emplea el corazón para impulsar la circulación de la sangre-, sufran un deterioro. Es una presión hidráulica por encima de los valores considerados normales para que la sangre pueda circular en los tejidos y llevar nutrientes y oxígeno a las células”.

-¿Cuáles órganos son más afectados por la hipertensión?

“Son varios. El corazón, los riñones, el cerebro y los ojos; por supuesto, todo el sistema vascular. Los cardiólogos ponemos siempre más atención en los daños que comúnmente se estudian en la fisiopatología: los renales y vasculares. Sin embargo, no nos fijamos mucho en el fenómeno del endotelio, que es el órgano posiblemente más grande del cuerpo: el más complejo y asombroso.

“El endotelio produce miles de sustancias que recientemente la medicina ha descubierto e influyen en todas las enfermedades. Se ha llegado a la conclusión de que el daño endotelial es el origen los padecimientos que conocemos, incluidos los siquiátricos. Cuando se produce un infarto al miocardio, lo que se daña es el endotelio”.

-¿Cuáles son las estadísticas en el país de pacientes con enfermedades cardíacas?

“Para conocer la cifra exacta debemos crear una cultura de organización y eso es bastante complejo. La Plaza de la Salud fue el primer hospital que se digitalizó, ya este modelo no es exclusivo de esa institución.

Existen centros que están muy bien organizados, pero el problema radica en quién procesa esas informaciones. Necesariamente, deben de ser estadígrafos clínicos, con experiencia en investigación y epidemiólogos, puesto que las decisiones en gestión de salud no se hacen por caprichos. Cuando se extraen estos datos podemos tomar una decisión justa, real y efectiva.

“El segundo aspecto es que hay un sub registro de la información. Cuando un paciente llega a un centro de salud con una insuficiencia cardíaca y el médico que lo atiende no lo diagnostica, se convierte, por tanto, en un paciente cardíaco no registrado, o sea, sub registrado.

“Otro punto es la falta de personal entrenado para captar y asentar esa información estadística. Se requiere de una política nacional institucional que haga un registro, empleado como herramienta de decisiones gerenciales. Esas son las causas primarias del porqué no hay estadísticas confiables en el país”.

-¿Cómo prever la enfermedad?

“En atención primaria de los hospitales, el paciente debe recibir información sobre educación para la salud. Es responsabilidad de este, a su vez, servir de multiplicador de la información en su casa.

Ello conlleva a implementar políticas preventivas de hogar. Mantener un régimen de vida y actividad física; los alimentos fritos son un gran problema para la salud, no sólo cardiovascular, sino gastroentérica. Además, en las escuelas debían asignar una materia de prevención sanitaria. Eso ayudaría mucho a prevenir la enfermedad”.

Acerca del índice de muertes por enfermedades coronarias en República Dominicana y la importancia que las autoridades ofrecen a dicho tratamiento, el doctor Peña Mercedes confiesa que aunque el país ha dado grandes pasos en cuestión de infraestructura, aún adolece de un esquema organizacional.

Resalta la calidad de los cardiólogos dominicanos, cuya cifra es superior con relación a Centroamérica.

Siete años de gerencia en el hospital Plaza de la Salud sustentan las experiencias de este especialista preocupado porque la capacidad estructural esté a tono con el formato asistencial: “Es que los políticos no tienen como prioridad nacional la salud. Prefieren desarrollar obras mega infraestructurales, para que se recuerde particularmente a quien las construyó”.

-¿Hasta dónde la población dominicana tiene cobertura en enfermedades cardíacas?

“Esto depende de las políticas de las aseguradoras; aunque la Seguridad Social establece teóricamente lo contrario, en la práctica no siempre es así. El costo sanitario de las enfermedades cardiovasculares es inmenso. Cada vez que se avanza en un descubrimiento sale más costoso.

Todo ciudadano debía contar con una atención primaria y cuando la dolencia requiere de un manejo más especializado, entonces referirlo a un especialista y devolverlo con el problema corregido al médico generalista. Esto todavía no es una realidad aquí, e impide que cada individuo tenga acceso adecuado a los servicios de salud, y sobre todo, a nivel cardiológico”.

-¿La presión arterial puede ser asintomática?

“La hipertensión es el enemigo silencioso, no da síntomas. Salvo que esté extremadamente alta o muy baja”.

-“¿Ve usted un futuro cierto para la cardiología en nuestro país?

“Si no agendamos las prioridades de salud, utilizando los mecanismos estadísticos, seguiremos haciendo lo mismo, improvisando…”.

-¿Hay edad específica para este padecimiento?

“Lamentablemente, no existe edad para sufrir este tipo de enfermedades. Existen estudios que demuestran que desde los 9 años los seres humanos ya tienen daños del endotelio. Hay factores que no se pueden evitar, por ejemplo el hereditario; pero, los demás son prevenibles”.

Además de los métodos preventivos antes señalados, el doctor Peña aconseja una dieta balanceada, rica en vegetales y pescados; los frutos secos, con excepción de: maní, cacaguate y el coco; las frutas, carnes blancas, cocidas al vapor o al horno, y en cantidades moderadas. Tratar de no aumentar de peso, no fumar. En fin, vivir una vida sana.

Entre los planes inmediatos del doctor Carlos Peña Mercedes, quien pronto viajará a España para dirigir un centro cardiovascular en la ciudad de Madrid, están sus sueños de trasladar a República Dominicana los protocolos utilizados allá. “Y debo decirles una primicia, estamos a la puerta de realizar aquí el primer trasplante cardiovascular, probablemente este mismo año. En este viaje efectuaré los contactos necesarios con las instituciones sanitarias que más experiencias tienen en este tipo de trasplantes”.

En República Dominicana se estima que alrededor de 8 mil a 10 mil pacientes padecen de insuficiencia cardíaca, los cuales requerirían algún tipo de asistencia adicional a la médica; es decir que necesitarían un marcapasos, rehabilitación cardíaca. El país no cuenta con una agenda de Estado para fines sanitarios.

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