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viernes, 14 de noviembre de 2008

Una adicta a la cirugía estética se desfigura tras años de operaciones e inyectarse aceite

20MINUTOS

Su primera cirugía plástica se la hizo a los 28 años.

Llegó a administrarse ella misma la silicona con una inyección.

Cuando se le terminó, comenzó a utilizar aceite de cocina.

La familia de Hang Mioku, una coreana de 48 años, no puede reconocerla cuando la miran a la cara, ni siquiera sus padres. Se hizo su primera cirugía plástica cuando tenía 28 años, y desde entonces no ha parado, informa el diario británico
The Telegraph.
Su cambio de apariencia le provocó tal adicción que se marchó a vivir a Japón, donde se realizó decenas de operaciones, principalmente en su rostro. Tras múltiples cirugías, su cara quedó desfigurada, pero ni siquiera entonces pudo parar.
Ni sus padres pueden reconocerla cuando la miran a la caraEn ocasiones, los cirujanos a los que acudía se negaron a realizarle más intervenciones, incluso llegaron a advertirle de que padecía un desorden psicológico.
Ya de vuelta en su país, encontró a un cirujano que no sólo accedió a administrarle inyecciones de silicona, sino que le proporcionó una jeringa especial y silicona para que ella misma se la administrase.
Cuando este material se terminó, Mioku, desesperada, comenzó a inyectarse aceite de cocina, lo que provocó que su rostro se desfigurara de manera grotesca. La historia Hang Mioku fue difundida por la televisión de su país, y ha despertado un gran debate sobre el

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