El doctor Víctor Miguel Espinal acusado por frustrados rechazados de inmigración quienes le achacan el no haber resuelto su legalización es defendido por su familia y la comunidad dominicana. Rechazados por inmigración descargaron frustración contra el jurista. Familiares y comunidad en defensa de abogado dominicano acusado por denunciantes
TOMADO DE El Nuevo Diario
NUEVA YORK._ Algunas personas que acudieron a los servicios del reputado abogado dominicano y activista comunitario Víctor Miguel Espinal especialista en asuntos migratorios, extradiciones y derechos civiles y constitucionales y que por diversas razones fueron rechazadas en sus peticiones por la Agencia de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS, siglas en inglés), descargaron su frustración ante la fiscalía de Nueva York acusando al experto de haberlos estafado.
Aparentemente con una débil o ligera investigación, la fiscalía dio curso a las quejas y ordenó el arresto de Espinal a favor del cual el juez Kinke Bartlay ordenó una fianza de $25 mil dólares en bonos o efectivo de la cual el acusado pagaría el 10% ($2,500 dólares) para salir en libertad después de 48 horas en cuyo plazo la corte verificaría la procedencia legítima del dinero.
Espinal, quien fue el primer dominicano en aspirar a concejal de la ciudad, es considerado uno de los más probos, honestos y trabajador de su área en la comunidad dominicana y latina de Nueva York. Mientras la fiscalía ha presentado sólo algunos denunciantes, miles de personas y todas las instituciones comunitarias se han beneficiado de los servicios, conferencias, seminarios, charlas, consultorías y orientaciones en materia migratoria por parte de Espinal, quien nunca les ha cobrado un solo centavo.
La fiscalía lo acusa también de hacerse pasar por abogado de inmigración en Nueva York, pero en la tarjeta de presentación de negocios del imputado, una de las cuales posee este reportero, se lee claramente que Espinal se promueve como un abogado de la barra del estado de California (1972-1990) y de la República Dominicana y como consultor y especialista en asuntos de inmigración laborando en una oficina de abogados licenciados en los Estados Unidos. Se refiere en esa parte al bufete situado en el 370 de la Séptima Avenida entre calles 32 y 31 en Manhattan desde el que ofrece sus servicios.
Medios locales hispanos y anglófonos que desconocen su trayectoria y basándose en lo dicho por el fiscal de distrito Robert Morgentauh, lo han pintado como un “estafador” vulgar, pero la información ha conseguido el rechazo casi unánime de la comunidad, sus principales líderes políticos, empresarios, activistas e instituciones de todo tipo.
En uno de los casos reseñados hoy por un diario latino local la colombiana Alba Neris cuyo marido el dominicano Rafael Neris fue deportado a su país por “un delito” que no especifica y achaca la repatriación a Espinal. Rafael solicitó la ciudadanía pasando la prueba y le fue descubierto un “problema”, siendo descalificado posteriormente y arrestado.
La colombiana ahora sostiene que Espinal fue el “responsable” de la situación. Después que él pasó el examen de ciudadanía oficiales de la policía migratoria se presentaron a su casa en Queens y lo detuvieron el 12 de diciembre.
En la crónica ella se refiere a un “delito en el pasado”, pero no especifica el tipo de infracción cometida por su esposo.
Otro caso similar es el de la señora Mercedes Seijas cuyo esposo también fue deportado tras no presentarse a una cita con un juez de inmigración. Para ella el responsable también es Espinal.
LOS FAMILIARES
Por su parte la esposa de Espinal Fiordaliza y una hermana (Migdalia Espinal) aseguraron que el abogado es totalmente inocente de las acusaciones que se le imputan. “Hay muchas personas que le quieren hacer daño y todo lo que están diciendo de mi hermano no es verdad”, añadió la hermana.
La esposa que lleva 35 años casada con Espinal dijo que nunca ha conocido o escuchado de ninguna actividad ilícita por parte de su compañero sentimental. “Víctor es un hombre muy honesto y lo único que ha hecho es darle servicio a la comunidad”, añadió la señora Espinal.
El abogado de Espinal Juan Del Villar dijo que todos los cargos están siendo negados en la corte y sostuvo que no puede informar más nada al respecto. Espinal deberá regresar al tribunal el próximo 26 de enero para el seguimiento del caso.
Muchos expertos en la materia recordaron que a juzgar por el monto de la fianza, se presume que la fiscalía no tiene un caso fuerte. “Ellos, los fiscales dicen que Víctor estaba dizque haciendo eso desde hace 17 años y ahora es que salen dos o tres denuncias en su contra, es risible y ridículo, el fiscal debe investigar más a fondo las denuncias que recibe, se nota que le quieren hacer daño”, añadieron.
La propia fiscalía dijo que de los denunciantes al menos uno confirmó que inmigración le envió el permiso de trabajo procesado por Espinal, aunque un año después y tras expirar la tarjeta, no se lo renovaron. En cuanto al monto que pagaron a Espinal oscilante entre los $1,000 a $3,000 dólares por los trámites, hay agencias de viajes en las que se llenan papeles de inmigración en la ciudad que facturan hasta $5,000 por cada trámite.
La Asociación de Abogados Dominicanos de los Estados Unidos mantiene un fondo de $100 mil dólares para un programa de becas que lleva el nombre de Espinal, fundador de la entidad.
Cientos de personas han logrado hacer sus papeles con los servicios de Espinal a quienes no les ha cobrado un centavo e incluso hasta las estampas del correo las ha cubierto con su propio dinero debido a que esas personas carecen de recursos económicos.
Docenas de prestantes figuras de la comunidad dijeron estar dispuestas a dar testimonio positivo a favor del acusado.
Espinal es graduado en derecho de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) ciudad de la que es oriundo y miembro de una prestigiosa familia. Su padre fue presidente del reconocido Club 30 de Marzo y en Nueva York el abogado es miembro de muchas instituciones, siendo uno de los fundadores de los clubes Rotario, de Leones, y Deportivo Dominicano.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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