
ABC.ES
Lo de año nuevo, vida nueva, bien lo cumple la actriz Mar Flores, que comienza el 2009 con muchísimas novedades y no sólo en el terreno profesional. Otro día hablaré de sus próximos proyectos con su productora y de los lanzamientos que se vivirán tanto con sus joyas como con la línea de ropa para el hogar que ya está en marcha.
Pero eso, como diría Escarlata O´Hara, será mañana.
Hoy me quedo con la nueva vida de Mar Flores y su familia en lo que a lo personal toca. Cambios ha habido muchos y, para evitar malentendidos, es la propia Mar quien me confirma vía telefónica mis informaciones. Así, compruebo que es verdad que su hijo Carlo, tras pasar el último año estudiando en Londres con la hermana de Mar y su familia (tiene un hijo de la misma edad, que además de primos hermanos son íntimos amigos), ha decidido abandonar la casa (suena a «Gran Hermano») e instalarse en Milán con su padre, Carlo Constancia, con quien Flores ha llegado a un acuerdo de cederle la custodia durante un año. Condenados a entenderse, da igual que Mar ganara el último juicio por la custodia de su hijo, pues si el chico prefiere regresar a Italia, lo mejor es estar lo más de acuerdo posible en su educación para evitar males mayores.
La sorpresa, y de ahí que hable de su nueva vida, es que la actriz y su familia se han instalado en Punta Cana para lo que los dos hijos que tienen ya están en su nuevo colegio una vez se acordó en su centro de estudios de Madrid que estarían fuera todo este segundo trimestre del presente curso.
Según tengo entendido, al marido de Flores, el empresario Javier Merino, le ha surgido un trabajo muy interesante en Punta Cana y juntos decidieron que, para evitar estar tanto tiempo separados, su mujer y los niños se mudarían con él a la República Dominicana mientras dure el trabajo. Ahí están todos, casi vecinos de Julio Iglesias y Miranda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario