DESPLAZAMIENTO DE PODER

Por Fernando Peña

Un partido, un líder, un dirigente, una organización, cualquiera que sea su papel en la sociedad no puede mantenerse en la misma órbita de décadas atrás, con las mismas caras, las mismas manera de accionar, de hacer política o trabajo social o comunal.

Durantes décadas, muchos excelentes dirigentes de nuestros partidos políticos, con potencial, preparación y capacidad gerencial tuvieron que apagar su cerebro, su creatividad, en la espera de una mejor oportunidad, porque los caudillos de esas organizaciones le reprimían o le separaban de los ejes de mandos. Casos elocuentes tenemos de sobre en nuestro mundillo político partidario, que incluso llegaron a erosionar los partidos.

Joaquín Balaguer y Don Juan Bosch fueron los más elocuentes exponentes de la castración de líderes, de imponentes de sus ideas, ayudado por ese elevadísimo poder de atracción que tenían ante las masas.

Peña Gómez era más tolerante, y logró a partir de los años 90 un cambio que dio paso a un nuevo estilo de conducción, de dirección en base a la investigación y el consenso. Nos ofreció una metodología diferente para elegir a los candidatos a Síndicos, regidores, diputados y senadores con un alto grado de popularidad.

Cuando se extinguen los caudillos, los lideres, hay quienes se creen sus herederos. Se creen en la potestad para imponer.

Luchan porque siga el estilo y método vertical de conducción de la organización. Mas cuando se sienten desplazado de los mandos de dirección.

Es eso y no otra cosa lo que pasa en Partido Revolucionario Dominicano.

Pero deben comprender lo que quieren negociación y no participación de las bases, lo que imponen acuerdo y luego lo violentan, que la sociedad dominicana no es la misma de décadas atrás, cuando surgieron y accionaron, en la vida nacional, Bosch, Balaguer y Peña Gómez.

Los viejos esquemas políticos, a pesar de los escarceos de algunos dirigentes viejos y de mayor jerarquía, serán barrido del PRD.

Como dijera Peña Gómez “solo el PRD derrota al PRD”, lamentablemente el primer enemigo del PRD es el PRD.

Entiendan que la democracia cada día es mas amplia, que hay que hacerla funcional, que ya no pueden los partidos políticos formar directivas mediante negociación, sin participación de las bases. Que cada cual tendrá su representación de acuerdo a la aceptación o no de la mayoría.

De no ser así, de no adentrarse en un verdadero proceso de cambio, el PRD caerá en un anquilosamiento lento pero seguro.
Como seguir con un partido donde no se discuten los asuntos de alta política, donde su comisión política es un organismo figurativo, no participativo, donde se le huye a la discusión de los temas estratégicos, donde se reúnen solo para informar y aplicar la línea centralista y vertical del grupo o los grupos que tienen el control.

Como no reunirse para tratar y fijar posición sobre los problemas económicos, el problema energético, los sonados casos de corrupción.

Escudriñen la realidad, colóquense en las olas del tiempo.

Encáusense hacia la renovación. Dejen de hacer mutis muchos dirigentes connotados e históricos del PRD.

Ahora vivimos nuevos tiempos. En esta lucha interna deben entender los desplazados, que aunque le resulte un trago bien amargo, ellos no son los favorecidos por la mayoría, que hay un proceso de modernización y de cambio en el PRD, apoyado por las bases, liderado por Miguel Vargas, y con un conjunto de dirigentes que están tirado a la calle, dando la cara, opinando, para que se haga realidad la llegada de un nuevo PRD, que conjugue lo mejor de lo nuevo con lo mejor de lo viejo.

El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com