DROGAS, FIGUEROA Y AUTORIDADES
Por Fernando Peña
Este es un país muy especial. Ahora dicen las autoridades, policía, DNCD, etc., que la muerte del ex coronel José Armando González y González es responsabilidad, lo mando a asesinar el prófugo boricua José Figueroa Agosto. Y dicen que eran buenos amigos. Se quiere señalar que tenían conflicto por problemas de celos, con la amante del boricua prófugo y la esposa del ex coronel.
Ahora resulta que la banda del boricua era integrada solo por lindas mujeres, jóvenes bien presentada de clase media y un ex coronel asesinado, que por demás era su gualda espalda, confidente y compadre, y que Figueroa Agosto mandó a Matar.
Cuanta lindura, que buen guión para hacer una película. El prófugo Figueroa Agosto lo que tenía montado en República Dominicana era “El Cartel de las Barbies”. Con muchos carros de lujos, mansiones, apartamentos, queridas y amigos en la clase media alta del país.
El morbo, la intriga y el chisme es lo que las autoridades resaltan, las infidelidades, las supuestas orgías y videos pornográficos.
¡Que pena!
El narco les ha ganado la batalla a las autoridades.
Señores, el narcotráfico es una forma de crimen organizado. El crimen organizado tiene características fundamentales, de las cuales nuestros investigadores, nuestras autoridades eluden y adrede no importantisan.
El dinero del crimen organizado suele infiltrar las economías legítimas e incluso llegan a tener negocios y socios legítimos; con frecuencia su liderazgo no se involucra en actividades ilícitas; utiliza la violencia en su relación con otras organizaciones criminales y petra al Estado en diversa medida.
Pero además, no es ideológico y, por lo tanto, no tiene metas políticas (su meta es el lucro); poseen una estructura jerárquica; tienen una membresía limitada (basada muchas veces en lazos étnicos o de parentesco; es una actividad continua a través del tiempo; usa el soborno, la violencia; esta gobernado por reglas explicitas (incluido un código de secreto), muestra una división especificas del trabajo.
Aquí se está dando, lo mismo que se da, que hemos visto durante el siglo XX en México y en muchos países del Continente, incluido Estados Unidos, es una alianza non sancta, de un entendimiento que tiene como base la corrupción, es un matrimonio por conveniencia entre el narco y el Estado.
Seamos claro, no es solo el beneficio personal e ilegitimo que obtiene un funcionario o militar encargado de combatir el narcotráfico por mirar hacia otro lado cuando pasa un cargamento de droga.
No. Son las infraestructuras que crea, los vacíos que llena ahí donde el Estado no llega. Es el papel de proveedor de servicios públicos que el propio Estado no alcanza a desempeñar, o sea, que el peso del narco en un país va más allá de la corrupción: es un actor económico importante, y puede llegar a ser imprescindible para mantener niveles de “crecimiento económico”.
Pero, la relación de Estado y narco tiene sus reglas y sus límites! Se oyó o no se oyó!
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
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