Por: Cosette Bonnelly
Contra Leonel Fernández no tengo nada personal, pero resulta que este presidente es un hombre de mi generación, que cuando asumió el poder creó muchas expectativas; fue alumno de Juan Bosch, cuya conciencia social es indiscutible. Además, sumamente inteligente, que sabe muy bien que solo con varilla, cemento, equipos, metro e internet no se supera un país.
Leonel Fernández tiene en total casi 12 años en el poder, con la interrupción de los 4 de Hipólito, un tiempo que dejó ir sin hacer hincapié en el desarrollo humano.
Si él cree que la educación no es asunto de dinero, sino de mejorar la calidad de la enseñanza, y afirmó recientemente que el debate sobre la cuestión debe centrarse en qué, cómo y para qué se enseña, me pregunto: ¿él no es el gobernante?, ¿por qué no buscó las respuestas a esas tres interrogantes en todos estos años?, ¿ por qué no puso el engranaje de que dispone, para resolverlas, e iniciar un trabajo que hoy estuviera muy adelantado?
Cuando salimos y nos enfrentamos cara a cara con el país, y caminamos sus calles llenas de basura lanzada por la misma población, o nos encontramos con un tránsito caótico donde no se respetan los semáforos ni las señales; cuando convivimos en vecindad o contratamos personal, etc., nos ponemos frente a una realidad indiscutible: nuestro nivel de educación es bajo, pero no solo académico, sino también ciudadano. Se debe trabajar hacia una educación integral que aporte instrumentos para que las grandes mayorías puedan participar adecuadamente en la vida social, política y económica del país.
Cómo no reclamarle al liderazgo joven que ha tenido la oportunidad y el conocimiento, que ha provenido de una escuela de sensibilidad social, no haber cambiado este panorama.
Para Leonel Fernández no creo que este sea el final, creo que sus expectativas son volver en el ´16, y podría perfectamente lograr esa aspiración.
Por último, quiero decir que espero que reflexione, que recuerde sus inicios en el devenir político porque todavía tiene oportunidad, luego de esta pausa que le espera, de dar un giro y convertirse en el presidente que verdaderamente aspirábamos los dominicanos de mi generación.
Ojalá que Danilo o Hipólito, el que gane, se compadezca de esta patria hermosa y que le dé la oportunidad de un avance en el desarrollo humano.
Y cierro esta opinión con esta estrofa de la canción de Silvio Rodríguez
ESE HOMBRE
“Ese hombre que por hechos o por dichos es alabado tanto, ese hombre que por sus dichos o sus hechos es escuchado tanto, se cuide de sí, se cuide de él solo, porque hay un placer perverso en creer merecerlo todo; se cuide de sí, se cuide de él, solo porque el mismo don que lo levantó puede ahogarlo en lodo.”
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