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lunes, 5 de diciembre de 2011

ARVARITO: "A SONIA PIERRE LA MATARON"

Su corazón dejó de latir porque no resistía más humillaciones, porque ya no soportaba más desconsideraciones
El sufrimiento te mata. Las calumnias te matan. El irrespeto te mata. El racismo te mata. Así se refirió don Álvaro Arvelo respecto a la muerte de la activista de los derechos de los domínico-haitianos Sonia Pierre, y en ese sentido afirmó que no murió porque le llegó su hora, sino que la mataron.

Arvelo lamentó su muerte y dijo que su corazón dejó de latir porque no resistía más humillaciones, porque ya no soportaba más desconsideraciones y porque ya no aguantaba más campañas sucias en su contra.

“A este país le gusta los extranjeros si, siempre y cuando sean de ojos azules o negros con cuartos” afirmó don Álvaro .

Argumentó que desde pequeños se fomenta en los hijos el racismo en las cimientes de las familias, ya que viven alabando cuando ven algún extranjero y si uno de los hijos logra casarse con uno de ellos, la algarabía es peor.

El comunicador precisó que para nadie es un secreto que Sonia Pierre denunciaba en el extranjero la situación de los haitianos que viven en la República Dominicana, y precisó que aunque aveces se le iba la mano, siempre decía la verdad.

“No respetaron ni siquiera que era una mujer, le cambiaron hasta el nombre para humillarla más” espetó Alvarito, rememorando a quienes le decían “Sonia a pié” a Sonia Pierre.

Dijo que al igual que el fenecido líder, doctor José Francisco Peña Gómez, Pierre fue víctima de campaña sucia, y que al igual que ese político, tuvo que defender su nacionalidad, “porque aquí somos racistas de marca mayor”.

Dijo que a pesar de que muchos se alegran de su muerte, Sonia fue más valiente que la mayoría de ellos, porque equivocada o no, luchó por lo que creía.

Alvarito hizo esos pronunciamientos durante su acostumbrado comentario "Amanecemos Hoy" del programa radial "El Gobierno de la Mañana" de la Z101.

Por: Patricia Pérez Díaz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo podemos odiar a nuestos iguales, para los demás el desprecio. Ella nunca existió, no merece siquiera nuestro desprecio. Ser vil que hasta despues de muerta pretende dividir a la nación dominicana