Al final el año es oportuno hacer una evaluación de la gestión municipal del Alcalde Gilberto Serulle, porque él y su equipo de gobierno municipal han apostado a un modelo de ciudad que la mayoría de Santiagueros queremos. Aun con todas las limitaciones financieras, políticas, educativas, él ha trillado ese camino para que logremos tener una ciudad con calidad de vida, socialmente integrada, bien administrada e internacionalmente ubicada como una marca ciudad.
Aun en medio de las dificultades, de los francotiradores morales, que nunca presentan pruebas de sus acusaciones, Gilberto Serulle y su equipo de Gobierno Municipal sigue fortaleciendo el desarrollo local, abriendo puertas y caminos, superando obstáculos y, poco a poco, mejorando la situación heredada de la pasada administración; para mejorar la calidad de los que vivimos aquí, los que compartimos este territorio, sus recursos, el trabajo y la vida.
Pero, el Alcalde Gilberto Serulle debe entender que para mejorar, para ir por buen puerto, para fortalecer la gestión municipal, debe escuchar y acoger sugerencias, que necesita saber, a ciencia cierta, cómo andan las cosas, es decir, en qué áreas de la gestión municipal debe invertir más esfuerzos y qué capacidades desarrollar o fortalecer para lograrlo.
El buen desarrollo de la ciudad implica fortalecer capacidades en todas las dimensiones que contribuyen al desarrollo integral del municipio. Estas dimensiones deben estar referidas a cuatro pilares fundamentales: lo político lo económico lo social y lo ambiental.
Para ello hay que emocional… tiene que estar el interés, el compromiso firme del gobierno municipal y de todos, los funcionarios, los empleados, los colaboradores. Si esto no existe, el instrumento no funcionará, no aportará lo que debe o puede quedarse en discurso en procedimientos inútiles. Por eso, es fundamental lograr la confianza y el compromiso de todos y todas.
Y HAY QUE AUTOEVALUAR
Entiendo que una de las dificultades que enfrenta en la actualidad el Gobierno Municipal de Santiago es la inexistencia de información que oriente acertadamente la toma de decisiones.
Toda municipalidad tiene que contar con una forma de recolectar y procesar información que sea veraz, actual y lo más completa posible, para consultarla y obtener la información que busca.
Por ejemplo, si se va a planificar la recolección de la basura, que es una de las mayores quejas de los munícipes, es preciso saber cuántos son los usuarios y las usuarias de este servicio, dónde se ubican, qué cantidad y qué tipo de desechos producen y otros.
La ausencia de información como esta lleva a hacer planificaciones erróneas y a tomar decisiones equivocadas, que dañan el buen uso de los recursos y generan dudas sobre la capacidad de dirigir la municipalidad.
Por ejemplo: si queremos saber qué tanto se ha avanzado en el ordenamiento territorial, lo indicado es averiguar qué porcentaje del territorio se ha incorporado al registro catastral, qué porcentaje falta incorporar y qué avance ha habido con respecto al año o los años anteriores.
A partir de esta información, se podría concluir que el avance en el ordenamiento del territorio es “alto”, “bajo” o se encuentra en un nivel “intermedio” en relación a lo planificado o esperado por la municipalidad. Dependiendo de ello, se revisaría qué procesos o capacidades se necesita fortalecer. continuara…
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