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jueves, 7 de marzo de 2013

LA HERENCIA QUE DEJA CHAVEZ

Por: Esther Mucientes/ElMundo.es Catorce años de poder han convertido a Hugo Chávez en una de las figuras más amadas y odiadas del mundo. Dos golpes de Estado (uno fallido en 1992 que le costó 4 años de cárcel y el del que salió indemne y victorioso en 2002), sus triunfos electorales, su carisma, su dialéctica, en definitiva, sus decisiones y esa aura de líder de otra época marcaron sus casi tres lustros al frente de la república bolivariana. Su muerte, tras no ganar la batalla contra el cáncer, ha provocado que en Venezuela se esté alzando ya un mito y en el resto del mundo un sinfín de sentimientos encontrados entre los que le adoraban y le defendían hasta las últimas consecuencias y los que creen que las relaciones internacionales se han quitado una piedra en el camino. Estas son las luces y sombras de 14 años de Gobierno. Luces: Disminución de la pobreza Cuando Chávez llegó al poder en 1999, tras una reforma constitucional, Venezuela vivía sumergida en la pobreza. En 2002, en el ecuador de su primera legislatura, la pobreza en el país representaba el 46,8%. Ocho años después, en el año 2010 estaba en el 27,8%. Esta reducción fue el resultado de políticas sociales que el gobierno de Chávez aplicó con dinero del petróleo. Mediciones que el Instituto Nacional de Estadística del país realiza con cinco variables: la alta dependencia económica, el número de niños de 7 a 12 años que no asisten a la escuela, el acceso a servicios básicos (agua y eliminación de excretas), el hacinamiento crítico y el tipo de vivienda. Además, según el Instituto, el porcentaje de hogares en pobreza extrema por este método también ha sufrido una reducción importante: de 10,8% a 6,8% durante los primeros semestres de 1998 y 2011, respectivamente. "Cuando se analiza la serie estadística de la pobreza crónica, podemos observar que durante los primeros semestres del período 2002-2011 ésta ha disminuido desde el 20,2% hasta el 11,1%", explica Elías Eljuri, presidente del INE. Clave para el petróleo Con su política petrolera, el comandante Chávez contribuyó de forma decisiva a sacar a la OPEP de una profunda crisis y a elevar los precios del "oro negro" en cerca de un mil por cien durante sus mandatos. La falta de cumplimiento de los niveles de producción por parte de Venezuela y otros socios había impedido elevar los "petroprecios" que, a raíz de la crisis financiera asiática, se habían desplomado en 1998 al nivel más bajo en 14 años. Pero ya antes de asumir el poder, el equipo del presidente electo había comenzado intensas negociaciones para superar las divergencias entre los productores y poder controlar la oferta. Y esos esfuerzos llevaron a que, a finales de marzo de 1999, en la primera reunión de la OPEP tras la llegada al poder de Chávez, el grupo pactara un fuerte recorte de su producción conjunta de crudo y que Venezuela se comprometiera a no volver a incumplir los compromisos. Educación y desigualdad La educación fue otra de las apuestas de Chávez. Según la Constitución venezolana la educación es gratuita y obligatoria desde los 6 años y hasta los 20. Sin embargo, entre los años 2000 a 2005 el número de analfabetos en el país superaba el millón, hoy el índice de analfabetismo es del 5%, según la UNESCO. Para ello, Chávez promulgó lo que llamó las 'misiones' o reformas educativas. Una de las más conocidas fue la 'Misión Robinson' cuyo objetivo era enseñar a leer y a escribir en los barros más pobres. O la 'Misión Ribas', en honor al héroe venezolano José Félix Ribas, que fue un programa cuyo finalidad era incluir a todas aquellas personas que no han podido culminar sus estudios de bachillerato o secundaria. Su última aportación fue promulgar una nueva y polémica ley de educación con el propósito de mejorar la educación en el país para el pueblo, y "abrir paso a la sociedad socialista y a una educación libertadora". Esta nueva ley generó rápidamente polémica en el grupo opositor al gobierno de Chávez, tratando esta ley como "una ley de educación ideologizante y excluyente". Acabar con la desigualdad también ha sido uno de sus logros. Según el programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat), que mide la desigualdad según el índice Gini, Venezuela es el país menos desigual (en cuanto a renta) de Sudamérica, aunque sí es uno de los más violentos, algo que el propio Chávez reconoció en innumerables ocasiones aunque su Gobierno no ofrecía datos estadísticos de este tipo. Sus triunfos electorales Pese a que muchos de sus detractores vieron en su permanencia en el poder un régimen dictatorial, lo cierto es que Chávez siempre venció en unas elecciones declaradas legales. su primera victoria llegó el 6 de diciembre de 1998 y fue en su primer discurso como vencedor donde muchos comenzaron a amarle y otros a odiarle. Prometió y ocultó mucho. De hecho, la luna de miel se acabó pronto cuando unas semanas después de esa victoria Chávez enseñó las orejas de lobo al criticar a uno de los periódicos más influyentes del país 'El Nacional'. Esa primera muestra sería el inicio de otras muchas. Sin embargo, el carisma, su control mediático, su pervivencia ante cualquiera adversidad, su unión con el resto de pueblos de Latinoamérica y su enfrentamiento a EEUU le convirtieron en un ídolo imposible de vencer en las urnas. Unión de Latinoamérica Ese carisma arrollador y su animadversión pública a las grandes potencias occidentales le convirtieron en el eje de unión de Latinoamérica sobre todo tras la retirada de Fidel Castro. De hecho, ha sido la propia UE la que tras su muerte ha destacado su "contribución a la integración regional en Sudamérica". La presidenta brasileña Dilma Rouseff, su más poderosa aliada regional, lo recordó así horas después de su muerte tras una larga batalla contra el cáncer: "Chávez dejará en el corazón de la historia y en las luchas de América Latina un vacío". Sombras: Autoritarismo Pero fue también su carisma el que le convirtió en un líder autoritario que acabó basando su poder en el personalismo. No fue una sola vez sólo la que modificó leyes o Constitución para lograr sus objetivos. Mientras tuvo la mayoría en el Congreso gobernó sin tira y afloja. Sin embargo, cuando no la consiguió rápidamente echaba manos de los decretos, tan criticados por la oposición. Por ejemplo, cambió la Constitución para permitir la reelección presidencial ilimitada Horas después de su muerte fue Human Right Watch (HRW) en un comunicado la que denunciaba la "alarmante" concentración de poder que tuvo el comandante. "La presidencia de Hugo Chávez (1999-2013) estuvo marcada por una alarmante concentración de poder e indiferencia absoluta por las garantías básicas de derechos humanos", señaló. "Tomaron el control del Tribunal Supremo y debilitaron la capacidad de periodistas, defensores de derechos humanos y otros venezolanos de ejercer sus derechos fundamentales", insiste la organización. Una guerra con los medios de comunicación. Les intentó atar y manejar a su antojo. Algo que le costó más de un disgusto. Nunca un presidente democrático se enfrentó de manera "tan frontal" a los medios de comunicación. Y nunca un presidente venezolano "había sido insultado e irrespetado" en los medios como fue Chávez, asegura Eleázar Día en su libro Chávez y Los Medios de Comunicación Social. Incrementó "radicalmente" el control de los contenidos de los medios de radio, televisión y prensa, y sancionó leyes que ampliaron y endurecieron las penas previstas para quienes "ofendiera" a funcionarios, afirma HRW. El golpe de Estado promovido por algunas cadenas de televisión, el conflicto con la cadena RCTV, la aparición de TeleSur y las eternas emisiones de 'Aló Presidente' fueron algunos de los hitos de su difícil relación con los medios de comunicación. "Siempre hay una amenaza con la que están diciendo que en cualquier momento cierran un canal o quitan la licencia a una radio", ha asegurado Tinedo Guía, presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela. Su enfrentamiento con Occidente Como Lex Luthor era el archienemigo de Superman, EEUU era el archienemigo de Chávez. Prácticamente en cada uno de sus discursos había un ataque al "imperialismo" y a la Administración estadounidense. Tanto es así que incluso horas antes de que el vicepresidente Nicolás Maduro anunciara su muerte dio una rueda de prensa para culpar a EEUU de haber inoculado el cáncer a Chávez. La nacionalización de las empresas extranjeras le produjo también graves enfrentamientos en la escena internacional y nacional, ya que fueron estás nacionalizaciones las que han llevado a Venezuela a una inestabilidad económica, con una inflación elevadísima y un incontrolable déficit fiscal. Nacionalizó el Banco de Venezuela, filial del español Santander; adquirió la cementera francesa Lafarge y la suiza Holcim y expropiaba la filial de la mexicana Cemex; nacionalizó de La Electricidad de Caracas tras comprar el paquete accionario del 82% de la estadounidense AES Corp. Y así muchas más además de un sinfín de amenazas que le marcaron como el ogro de las empresas extranjeras. División social 'La fractura', así es como sus opositores han descrito la herencia social que deja Chávez. Los que mantuvieron el chavismo y lo querrán perdurar ahora y los que luchan por el cambio. En las últimas elecciones se ha podido comprobar esta fractura al estar a punto de perder la presidencia a manos del opositor Henrique Capriles. Amistades peligrosas Irán, China, Rusia, Cuba... La lista de amigos de Chávez es larga. Sin embargo, en esa lista de amistades, la comunidad internacional saca otra lista negra de países enfrentados a Occidente y que apoyaron económica, moral y socialmente a Venezuela, pero que le generaron incómodos enfrentamientos con los 'enemigos' de estos regímenes.

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