Este coqueteo del oficialismo peledeísta, en especial del sector danilista, con Mejía se interpreta como parte de una estrategia creada con la intención de definir la figura que fungiría a futuro como protagonista de una oposición organizada en un solo frente que, según el líder que la encabece, podría convertirse un duro rival de un PLD con seis triunfos electorales consecutivos.
El más reciente ejemplo de las buenas relaciones PLD-Mejía las dejó entrever el secretario general y senador del PLD, Reinaldo Pared Pérez, quien en una entrevista calificó al dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) como el líder de la oposición al que llamaría para tratar algún tema de interés nacional.
Las declaraciones de Pared Pérez se producen en medio del proceso de escogencia de las autoridades que estarán al frente de la Junta Central Electoral (JCE) para los próximos cuatro años, un tema en el que la oposición, con Abinader a la cabeza, se ha mantenido reclamando que los elegidos no respondan a intereses particulares.
Y es exactamente este tema de la JCE el que ha aprovechado el presidente de Senado para proclamar a Mejía como la figura principal de la oposición, estrategia que ya empieza a provocar reacciones a lo in-terno del PRM.
Andrés Bautista advierte PLD no logrará división PRM
Este lunes el presidente del PRM, Andrés Bautista, volvió a poner el tema sobre la mesa, acusando al oficialismo de pretender dividir a esa organización, pero les advirtió que no lograrán su objetivo, al tiempo que destacó el rol jugado por Mejía.
“La posición de Hipólito Mejía es una posición institucionalista y lo ha demostrado cuando monseñor Agripino Collado (mediador para el tema de la JCE) habló con él, le dijo a monseñor, hable con Andrés, hable con el partido”, agregó.
Tal ha sido el caso que hace solo semanas circularon rumores sobre un pacto al que habían arribado el exjefe de Estado y el actual mandatario para la escogencia de los miembros de la JCE en ausencia de Abinader y demás representantes de oposición. Posteriormente, dirigentes de ambos partidos negaron dicho pacto.
Igualmente el dirigente perremeísta Nelson Marte reconoció que el PLD tiene una maniobra en marcha con su respaldo a Mejía, pero advirtió que la misma en vez de debilitar fortalece la figura de Abinader.
“Quizás los amenos chicos del PLD no se la lleven, pero cuando escogen a Hipólito como interlocutor favorito…están piropeando al ex presidente, es verdad, pero al mismo tiempo proyectando que el líder del PRM que ven como competencia es Luis Abinader”, escribió Marte en un mensaje a la redacción de El Nuevo Diario.
Asesoría de Mejía también ha sido agradecida por Medina
El trato amable también se refleja del lado de Mejía quien, aunque exige igualmente imparcialidad en la JCE, se ha desempeñado más como un asesor del Ejecutivo que como integrante del bloque de la oposición o al menos eso se interpreta cuando aparece, como lo hizo a finales del pasado mes, acompañando a Medina en el interior del país o al enviar una carta de recomendaciones para el sector agrícola en un tono de muy buen gusto para el jefe de Estado.
“Ese es el tipo de oposición que me gustaría se hiciera en el país, porque son recomendaciones que tienen valor”, destacó Medina sobre la postura de Mejía.
No es la primera vez que una gestión del PLD traza este tipo de jugada con un principal partido de la oposición. En el año 2009 un acercamiento similar (Pacto de corbatas azules) se produjo entre el entonces presidente del PLD y del país, Leonel Fernández, con el dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas. Esta aproximación tuvo como desenlace la división de los perredeístas y la consolidación del peledeísmo en el poder.
Queda por ver cómo sale la jugada del oficialismo en esta ocasión, aunque la dirigencia del PRM se muestra segura de que la estrategia no funcionará y no tiene problema alguno en reiterarlo.
“No nos van a distraer, ni nos van a dividir. Estamos claro en nuestros objetivos, una Junta Central Electoral integrada por personas imparciales y creíbles…“el que intente dividirnos se va a encontrar con una roca que es el compromiso que tenemos en el PRM y en los partidos de oposición”, sentenció Bautista.
POR SAMUEL GUZMÁN
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