Ojo PLD y PRD

Por Fernando Peña Cuando los sistemas políticos son vistos como cerrados emergen alternativas que prometen terminar con el dominio de los que ellos llaman “élites” En el país ha surgido ese movimiento, sin mayores éxitos, el populismo, que se basa en la promesa democratizadora de devolver el poder “secuestrado” por las élites a los ciudadanos. Las promesas populistas surgen cuando los sistemas representativos son percibidos como excluyentes. Politizan temas que no son considerados cómo relevantes o que son vistos como problemas técnicos. Los vemos, los hizo Hugo Chávez, los vemos en Rafael Correa, Evo Morales, al igual que Podemos, por ejemplo, cuestionan las políticas neoliberales y politizan el manejo del fisco cómo una economía política que favorece intereses de clase. Los populismos prometen una mejor forma de democracia en que la participación ciudadana remplace el manejo de lo público por élites partidistas. Proponen un nuevo orden internacional más justo asentado en la soberanía nacional. Ellos capitalizan la denuncia mediática hacia los grandes sectores nacionales levantando la marginad de la política a través del tema de restricciones del voto y del fraude electoral. El discurso populista ve y postula los intereses y propuestas en dos campos que se enfrentan antagónicamente: el pueblo contra las oligarquías. No hay espacios para las medias tintas. O se está con el pueblo, la historia y el proceso o en su contra. En nuestro país es un sueño, una idea ilusa forjar esa corriente, aunque perturba y no deja de preocupar. Aquí esa tendencia al populismo no tiene condiciones de prosperar, carecen de un líder que lo encarne y además su sustentación es sobre la base del colapso de los partidos tradicionales situación que no se da en nuestro país y mucho menos hay crisis de los movimientos sociales. Aquí hay líderes políticos fuertes, los partidos políticos según las votaciones lucen fuertes, incluyendo el PRM que es más de lo mismo… Además, el PLD-Danilo ha sabido organizar a los sectores populares desde el estado dándole asistencia económica, resolviendo problemas, visitándolo semanalmente y se le ve como el único que hablar por el pueblo. El aparato estatal que es lo mismo que el Gobierno, con las visitas sorpresa del presidente Danilo Medina se ha puesto al servicio de todos, gana simpatía y los pone a ganar elecciones, y la oposición en marchas y misas, reclamando JCE independiente, con pocas oportunidades de ganar elecciones. No obstante, ojo al PLD y PRD, asuman las promesas de democratización, de reforma electoral y ley de partidos políticos, etc., porque muchas veces esos reclamos devienen en encarnación del pueblo. El autor es periodista