LOS CRIMENES DEL PLD
El presidente del PRD, Ramón Alburquerque, sostiene que el gobierno del PLD se ha propuesto entronizar la impunidad en la sociedad dominicana ya que se niega a investigar los corruptos para enviarlos a la justicia es por eso el Comité Político prohibió el debate abierto que sostenían prestigiosos dirigentes radicalmente opuestos al desastroso derrotero del partido ahora ahogado por el enriquecimiento ilícito de su cúpula en el gobierno.
Alburquerque piensa considera inconcebible, que se decidiera enterrar siete pies bajo tierra las alarmantes pero juiciosas denuncias del historiador por excelencia del PLD, el doctor Euclides Gutiérrez Félix, quien con valentía reveló el grado de corrupción imperante en la cúpula del gobierno de su partido, llegando a decir, “que si el PRD llega al poder, él mismo y el propio presidente Fernández irían a parar a la cárcel”.
Se esperaba que en la reunión del Comité Político peledeista se darían los nombres de los corruptos toda vez que otras personalidades de relevancia avalaron la denuncia de Gutiérrez, como Alejandrina Germán, secretaria de estado de la mujer, el probo senador Wilton Guerrero, y numerosos organismos de base, que protestan por lo que entienden como serias desviaciones de las enseñanzas bochistas.
El presidente del PRD entiende que Leonel Fernández no puede rehuir su responsabilidad, como cabeza de la organización y presidente de la República, seria una insensatez que acallara estos gritos de dignidad, porque de insistir silenciándolos quedaría muy mal parado ante el mundo, y sobre todo, ante las entidades sin fines de lucro que trabajan el tema de la transparencia en la vida de los servidores del estado.
Leonel Fernández esta frente al tribunal de la historia sin escapatoria porque mas temprano que tarde deberá rendir cuentas de sus actos propios y de sus subalternos, y mas aun, porque estos podrían escudarse tras su figura argumentando que hacen lo que se les ordena.
Si finalmente Fernández decidiera sepultar estas denuncias sin inmutarse, como esta haciendo mientras el gobierno se convierte en narcoestado, terminaría afectado de tal forma que anularía su tambaleante prestigio internacional, hasta hacer de su partido un paria al que nadie con reputación querría vincularse.
Lo que mas compromete a Leonel es que estas acusaciones no dimanan de la oposición al gobierno, en cuyo caso se tildarían de interesadas, lo preocupante es que proceden de reconocidos defensores de los valores bochistas de gran estima pública.
La actitud de omisión del Comité Político frente a los crímenes denunciados, hubiera pasado tal vez inadvertida, sin embargo, la presencia de Fernández lo convierte en el trance mas peligroso del partido oficial. El silencio forzado hará más peligroso el debate lo interno de dicho partido.
A Leonel Fernández solo le queda encarar los cargos que carcomen su gobierno y su partido porque su investidura no se presta para excusas simplemente debe actuar hasta que se pronuncien las sentencias correspondientes. Hasta los ciudadanos sencillos de la calle están llamados a colaborar con la justicia en la detección de los crímenes.
El presidente del PRD, Ramón Alburquerque, sostiene que el gobierno del PLD se ha propuesto entronizar la impunidad en la sociedad dominicana ya que se niega a investigar los corruptos para enviarlos a la justicia es por eso el Comité Político prohibió el debate abierto que sostenían prestigiosos dirigentes radicalmente opuestos al desastroso derrotero del partido ahora ahogado por el enriquecimiento ilícito de su cúpula en el gobierno.
Alburquerque piensa considera inconcebible, que se decidiera enterrar siete pies bajo tierra las alarmantes pero juiciosas denuncias del historiador por excelencia del PLD, el doctor Euclides Gutiérrez Félix, quien con valentía reveló el grado de corrupción imperante en la cúpula del gobierno de su partido, llegando a decir, “que si el PRD llega al poder, él mismo y el propio presidente Fernández irían a parar a la cárcel”.
Se esperaba que en la reunión del Comité Político peledeista se darían los nombres de los corruptos toda vez que otras personalidades de relevancia avalaron la denuncia de Gutiérrez, como Alejandrina Germán, secretaria de estado de la mujer, el probo senador Wilton Guerrero, y numerosos organismos de base, que protestan por lo que entienden como serias desviaciones de las enseñanzas bochistas.
El presidente del PRD entiende que Leonel Fernández no puede rehuir su responsabilidad, como cabeza de la organización y presidente de la República, seria una insensatez que acallara estos gritos de dignidad, porque de insistir silenciándolos quedaría muy mal parado ante el mundo, y sobre todo, ante las entidades sin fines de lucro que trabajan el tema de la transparencia en la vida de los servidores del estado.
Leonel Fernández esta frente al tribunal de la historia sin escapatoria porque mas temprano que tarde deberá rendir cuentas de sus actos propios y de sus subalternos, y mas aun, porque estos podrían escudarse tras su figura argumentando que hacen lo que se les ordena.
Si finalmente Fernández decidiera sepultar estas denuncias sin inmutarse, como esta haciendo mientras el gobierno se convierte en narcoestado, terminaría afectado de tal forma que anularía su tambaleante prestigio internacional, hasta hacer de su partido un paria al que nadie con reputación querría vincularse.
Lo que mas compromete a Leonel es que estas acusaciones no dimanan de la oposición al gobierno, en cuyo caso se tildarían de interesadas, lo preocupante es que proceden de reconocidos defensores de los valores bochistas de gran estima pública.
La actitud de omisión del Comité Político frente a los crímenes denunciados, hubiera pasado tal vez inadvertida, sin embargo, la presencia de Fernández lo convierte en el trance mas peligroso del partido oficial. El silencio forzado hará más peligroso el debate lo interno de dicho partido.
A Leonel Fernández solo le queda encarar los cargos que carcomen su gobierno y su partido porque su investidura no se presta para excusas simplemente debe actuar hasta que se pronuncien las sentencias correspondientes. Hasta los ciudadanos sencillos de la calle están llamados a colaborar con la justicia en la detección de los crímenes.
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