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El escritor y poeta Andrés L. Mateo consideró que la sociedad dominicana está secuestrada por el clientelismo. Aseguró que el clientelismo ha llegado a determinados niveles que, aún en las esferas de la vida espiritual más sensible, se le pide una cuota del yo libérrimo que todo intelectual debe tener a cambio de algunos favores.
Dijo que desgraciadamente una buena parte de los intelectuales dominicanos viven o merodean alrededor de las funciones públicas y de las prevendas provenientes del aparato del Estado.
Destacó que en algunos casos, tal vez la minoría, pueden vivir de la vida académica de forma no tan abundante, aunque si con un perfil digno, indicando que en el país la vida académica tiene sus vaivenes, y es un territorio inseguro, "y la angustia, la necesidad de la reproducción de la vida material es bastante difícil en la República Dominicana".
Entrevistado en el programa "El Bulevar con Pablo Mckinney", el escritor dominicano aseguró que los extintos líderes políticos Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y lo que fue la propuesta original del oficialista PLD, eran proyectos sociales, al igual que lo fue Joaquín Balaguer desde la perspectiva de una continuidad del Estado.
"Pero en la sociedad dominicana de hoy ya no hay proyectos sociales, cada secretario de Estado, cada parcela, porque del Estado dominicano desgraciadamente está parcelado, o sea, todo el que participa del proceso de la reelección se ha asignado un pedazo pequeño del Estado y el hace con ese pedazo lo que le da la gana", indicó.
Andrés L. Mateo resaltó que el país carece también de una gestión pública que avance hacia un objetivo de redención social, "por eso no tenemos sistema de salud, aquí no hay ningún médico del sistema de salud que mande sus hijos a los hospitales público, por eso no tenemos un sistema eléctrico", dijo.
En otro orden, entiende que el actual es un buen momento para la literatura dominicana en virtud de muchos factores, algunos de ellos hecho a contrapelo de la determinada condición social que tiene, y puso como ejemplo, el sistema educativo.
Sin embargo, dijo que pese a esto el país cuenta con una literatura que poco a poco va "encaramándose" en los estantes de las editoriales internacionales. "Tenemos cuatro o cinco escritores dominicanos en editoriales internacionales, tenemos un circuito de circulación un poco más ampliado, entre ellos Marcio Veloz Maggiolo, José Mármol, y otros autores no propiamente criados y educados en la República Dominicana, pero de origen dominicano que tienen mucha trascendencia", dijo.
Saludó, además, que el Premio Nacional de Literatura haya sido entregado al escritor José Alcántara Almánzar, a quien calificó como un gran intelectual dominicano, y una figura fundamental de la cultura dominicana contemporánea.
Consideró que aunque Alcántara Almánzar es un poco retraído y silencioso y no está en la opinión pública de manera frecuente, y muchos lo ubican solo como cuentista, ha desarrollado una labor portentosa que lo coloca al lado de los mejores narradores de cuentos de la historia de la cultura dominicana.
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