A JULIO CESAR VALENTIN Y ULISES RODRIGUEZ
Por Fernando Peña
En termino político todo no está perdido en Santiago. A pesar del aposentamiento de actitudes no santa en el mundillo político local, a pesar de tener un Gobierno Municipal manejador y propiciador de indelicadeza, a pesar de la poca atención que el gobierno central le da a Santiago.
En Santiago han surgido jóvenes políticos brillantes, con formación, que han dado un manejo adecuado y honesto a sus funciones.
¿Quién puede señalarle ninguna indelicadeza, malas conductas o forma inapropiada de hacer política al diputado santiagués Ulises Rodríguez del PRD? Nadie.
De otro lado tenemos al presidente de la Cámara de Diputados Julio Cesar Valentín, con una ascendente y meteórica carrera política, auspiciador de posturas y declaraciones dentro de un marco diferente del quehacer político dominicano.
Ellos son referentes necesarios a destacar en el relevo político que se ha dado en la provincia de Santiago luego de desplazar de la orbita política a dirigentes, no menos importantes, que se mantuvieron gravitando durante treinta y cuarenta años.
Son líderes en sus demarcaciones electorales, se manejan, aunque en partidos diferentes, con métodos, estilo de trabajo y conducción sujeto a los nuevos tiempos, sabedores de que la democracia es cada día más amplia y participativa.
Ellos saben que en las ejecutorias políticas, en la producción, en todo, está dominando la integración, la participación y el consenso.
Ellos han llegado como señal de que los viejos esquemas políticos están siendo barridos.
Ellos deben entender, Julio Cesar y Ulises, que Santiago ahora mas que nunca necesita de sus aportes, de su determinación y entereza.
Es obligatorio y necesario que se pongan a la ofensiva, desde sus partidos y curul, contra el nepotismo y las indelicadezas que se denuncian se dan en el Ayuntamiento de Santiago.
Los indicios dan cuenta que, en la actualidad, el Ayuntamiento de la otrora ciudad mas limpia de América, está siendo manejado sin transparencia, se oculta los informes financieros, la cantidad que está recibiendo el Gobierno Municipal y cómo lo está gastando.
Ayuden a los munícipes de Santiago a que el Ayuntamiento les informe cual es la prioridad de gastos del Cabildo y si se corresponde con la necesidad de la ciudad.
¿Es posibles amigos diputados de Santiago que el Síndico de Santiago José Enrique Sued haya manejado, desde enero del 2008 hasta el mes de mayo de este año 2009, dos mil quinientos millones de pesos, sin rendir informe al Consejo de Regidores?
¿Se puede manejar tanto dinero a espalda del pueblo, a espalda de la Cámara de Cuenta de la Republica Dominicana?
¿Es posible actuar como un faraón, es posible que ante la mirada indiferente de políticos, empresarios, iglesias, etc., desde la instancia del Gobierno Municipal no se respeten las leyes, los procedimientos, ni al Consejo de Regidores?
Creo que lo mejor no es hacer mutis.
Se que hay que tener mucho cuidado a la hora de pedir transparencia en el manejo de los fondos públicos, en la lucha contra la corrupción, para que no impere el deseo de venganza política.
Pero, en la mayoría de las veces, cuando se ponen grandes sumas de dinero en manos de algún funcionario, sin ningún control, por muy honestos que sea, es proclive a dilapidar esos recursos o utilizarlo para hacer inversiones políticas a su favor. Más cuando observamos que toda la sociedad está siendo afectada por una crisis profunda de valores.
Solo le pido por el momento que se conviertan ustedes en testigo crítico de lo que observa Santiago con espanto.
La arrogancia del Poder tiene un límite. La soberbia del Alcalde municipal será frenada por la exigencia de cambio, y por una parte de la opinión pública que le enrostra sus errores y el empobrecimiento, así como el deterioro de los servicios básicos de la población de Santiago.
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario