GILBERTO SERULLE Y EL 16 DE AGOSTO

Por Fernando Peña

A partir del 16 de agosto la ciudad de Santiago entrará en un nuevo despertar de ilusiones y realizaciones, llegará a la Alcaldía un hombre, un Equipo que revolucionará el quehacer municipal.

Con la fuerza del pueblo llegará Gilberto al Ayuntamiento, sabedor de que “los políticos piensan en las próximas elecciones, y los hombres de Estado en las próximas generaciones”. Ahí está la gran deferencia…a trabajar por nuestros hijos, por nuestros nietos, por las generaciones presentes y futuras.

Gilberto y su Equipo, el PRD, el MIUCA, el PDI y demás fuerzas aliadas trabajan sin descanso para que desde el mismo 16 de Agosto se sienta que llego el cambio, que en cada barrio, en cada sector, en cada lugar de Santiago el pueblo se manifieste en gesto, en actitud, en cultura, en actitud artística y festiva, porque POR PRIMERA VEZ EL PUEBLO ha llegado realmente a gobernar su municipio.

Quien pondrá al nuevo Alcalde en posesión será el pueblo que lo eligió, en un acto masivo en la explanada del Monumento a los Héroes de la Restauración. Ahí ira el pueblo, sus diferentes sectores, las delegaciones internacionales, los Alcaldes amigos de otros países, los invitados de otros pueblos hacer testigo del empoderamiento del pueblo a la solución de sus problemas, de su Gobierno municipal.

Es la refundación ética y moral de Santiago. Es proclamar, declarar a Santiago la primera ciudad verde y socialista de la Republica. La base de este objetivo es clara y transparente, resaltar los valores cívicos, el camino de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre todos los Santiagueros.

A partir del 16 de Agosto quedará enterrado el esquema paternalista de gobernar la Alcaldía de Santiago, basado en el individualismo egoísta, en la codicia personal con la sustracción de los recursos, de los dineros del pueblo.

El 16 de Agosto se abre un nuevo esquema ético socialista sustentado en valores morales, cívicos, en la solidaridad humana, la realización colectiva de la individualidad y el trabajar para lograr la satisfacción RACIONAL de las necesidades de los hombres, mujeres y niños de Santiago.

Socialismo es eso, ética, moral y civismo; trabajar para reducir la pobreza material y espiritual del pueblo, hacer participe al pueblo de la solución de sus necesidades fundamentales, desarrollar la espiritualidad inherente a todo ser humano.

Para lograrlo es necesario la voluntad, la solidaridad de todos los Santiagueros, abrazarnos a la idea de que es posible la realización común, que es posible la sustitución del trabajo creador y productivo por la subcultura de la corrupción y el soborno, que han dominado toda la vida el ejercicio del Gobierno municipal.

Ya Gilberto Serulle tiene elaborado los proyectos para hacer de Santiago una sociedad viable, transformada, acorde con los nuevos tiempos, que permita la transformación material de la ciudad y el desarrollo de la espiritualidad de los que la habitamos.

Pero es bueno recordarle a cada ciudadano de Santiago, a cada sector de Santiago que “si nosotros mismos no nos cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior”.

El autor es periodista
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