Por Fernando Peña
La transparencia es una herramienta fundamental para combatir la corrupción. Se precisa de medios que evalúen el nivel de información pública de los ayuntamientos en las áreas de: a) Información sobre la corporación municipal. b) Relaciones con los ciudadanos y con la sociedad. c) Transparencia económico-financiera. d) Transparencia en las contrataciones de servicios. e) Transparencia en materias de urbanismo y obras públicas.
Se precisa de una voluntad política seria para acabar con el ocultamiento de las irregularidades, el abuso y la corrupción, que tuvo su mayor esplendor en la recién pasada administración municipal que encabezó el reformista José Enrique Sued.
Si existiera un barómetro de corrupción y desorden administrativo de seguro que se rompería al medir la gestión de José Enrique.
Habrá que editar un libro como impronta negativa de una gestión municipal, que haciendo pequeñas obras y algunas iglesias, ocultaba la mas grande corrupción y desorden administrativo nunca registrado en la historia de los Ayuntamiento del país.
Y en una actitud politiquera, de desprecio al pueblo, de manera taimada se abandona, al saberse perdido, la recogida de la basura, acumulándose en todos los barrios y el centro de la ciudad, montones de desperdicios hediondos y putrefactos, poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.
Y como si eso no bastara, en complicidad con suplidores y contratistas asociados embargan las principales cuentas bancarias del Ayuntamiento, para obstaculizar el desempeño de la gestión municipal entrante y que el pueblo de Santiago sufra aun mas los pesares de su ineficiencia.
Ante la situación encontrada en el Ayuntamiento, el Alcalde electro, ya juramentado, Gilberto Serulle, solo ha pedido transparencia con las deudas millonarias que le ha dejado su antecesor.
Que se justifique cada peso, que se diga donde se invirtieron, que se muestre el nivel de las obras realizadas o por terminar, que se muestren los contratos que avalan esas deudas…solo eso, transparencia, defensa de los dineros del pueblo humilde y trabajador, el que vive en las cañadas, en los barrios marginados, carentes de los servicios mas elementales; defensa de los impuestos que pagamos todos, de los que pagan los comerciantes e industriales de Santiago.
¿Es eso malo? Como los contratistas del Ayuntamiento han actuado con probidad, apegado a las normas y las leyes, ha nada hay que temer…solo se le informará al pueblo de sus acciones correctas y se le pagaran sus deudas…
Deberían anunciar al pueblo que le quitan el embargo a las cuentas del Ayuntamiento, y que dejan en libertad al Alcalde Gilberto Serulle, para que actué apegado a la ética y a la transparencia necesaria.
Hagan el anuncio, que todo un pueblo les espera!!!
De no hacerlo así, ese mismo pueblo tarde o temprano se los tomara en cuenta.
El autor es periodista
www.frontera25.blogspot.com
frontera25_@hotmail.com
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