EL PRD COMO UNICA OPCION

Por Fernando Peña

Nueva vez la historia, la circunstancia colocan al Partido Revolucionario Dominicano como la única opción viable, real para sustituir por medio del sufragio universal del voto a un gobierno, que al igual que aquel de los doce años, estaba carcomido por la corrupción, el nepotismo y la barbarie.

Ahora, las muertes y asesinatos no son por una acción directa del gobierno, pero hoy al igual que ayer el espanto por los crimines, por la corrupción, por las drogas no tiene limites. Y el gobierno los utiliza a veces como teatro, a veces como método para esconder su incapacidad.

La situación que vivimos hoy es igual que las de antes, donde no había planeamiento económico y si los había se engavetaban para dar paso al capricho del presidente, de su actitud continuistas, porque en cada contrato solo había una ventaja política, mientras el país aparentaba un crecimiento que no era real porque no eran base nutriente de las estructuras de la economía…no eran obras reproductivas. ¡Eso es exactamente lo que pasa hoy en esta empobrecida media isla!

Además, con los dinero del Estado, de manera descarada, se hacia política reeleccionista, el presidente, al igual que el de hoy, cual cesares romanos, o como Luis XIV cuando asumió todos los poderes, tanto los de la monarquía como los que tuvo en sus manos Richelieu y Mnzarino, se confundió lo que era del Estado con lo que era del gobernante…corrompiéndolo todo…

Ante esta situación el PRD no debe improvisar, debe cohesionarse, demostrar con el ejemplo de partido, que superara errores cometidos, que procura el Poder para completar su siclo, el primero ya realizado de darnos la democracia política que hoy disfrutamos, el segundo y mas importante, el de la democracia económica, el de trabajar sobre una base de estrategia para el desarrollo, que crezcan las riquezas y que disminuya la pobreza; la distribución equitativa de la riqueza, en el desarrollo participativo…en la función social de la propiedad.

El pueblo no le perdonara a la cúpula actual del PRD, que estando en el escenario como única opción, la desperdicien por rebatillas, malquerencias y ese primitivismo criollo de la “marrullería”, y las apetencias personales del poder por el poder.

Este es un país abrumado por tantos problemas económicos y sociales, y castrado por los vicios tradicionales no superados de la politiquería.

Si Miguel y Hipólito no se ponen de acuerdo, se no demuestran capacidad para llegar al consenso para elegir a los miembros de la comisión organizadora de la convención que escogerá el candidato presidencial, si no respetan los resultados de esa convención, si siguen los dimes y diretes, el pueblo le perderá la confianza, y seguirá triunfando el Poder Paternalista, la utilización de los recursos del gobierno para imponer voluntades, como impusieron todos los senadores en las elecciones de medio tiempo.

El partido blanco tiene una rica vida democrática, es pues propicia la ocasión para exaltarla.

Miguel Vargas, como presidente del PRD, como figura promotora de la adecuación del partido a los nuevos tiempos, sabe muy bien que más allá de los grupos y de los compromisos, lo que está en juego, es su papel trascendental, de instrumento y líder capaz de labrar la democracia verdadera dominicana.

Miguel Vargas sabe que no hay hombres sobrenaturales, que todo hombre está determinado por las circunstancias…

El PRD como partido popular escogerá a quien haya recibido el mayor apoyo popular, con la menor tasa de rechazo…las bases eligieran al que le abra el camino del Poder, comprendamos quien nos da las reales posibilidades de tocar las puertas del Poder, del gobierno.

¡El error puede ser fatal!

El autor es periodista
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