SERULLE SIN RESENTIMIENTO EN POLITICA
Por Fernando Peña
Este articulo viene a propósito de el encuentro que sostuviera el Alcalde Gilberto Serulle con periodistas y comunicadores de Santiago, que le han adversado no tanto por asuntos políticos, sino mas bien por intereses normales en función de que ellos, en su gran mayoría, en todo su derecho, asumen el ejercicio comunicacional no como apostolado, no como ejercicio social o político, sino más bien como hoy se está ejerciendo: como una actividad económica.
Como funcionario del Ayuntamiento debo aprobar y apoyar las ejecutorias del Alcalde, claro, cuando no esté de acuerdo con una disposición o una acción debo decírselo, asumir una actitud de crítica es beneficioso para el ejecutivo y para Santiago.
Mis lectores y los que me siguen a través del Canal 25 en mi programa frontera25 saben que he asumido una actitud de correspondencia e interpretación del modelo de Gobierno Municipal que Gilberto Serulle quiere para Santiago.
Aun sin sentirme correspondido en mi esfuerzo y en el trabajo que he hecho en mis funciones he defendido al Alcalde Gilberto Serulle a capa y espada.
Creo que lo que Gilberto ha hecho con esos comunicadores esta correcto, porque en política el arte de gobernar es servir al Estado, al Cabildo, en beneficio de la colectividad.
Y si lo entendemos así, entonces comprenderemos la necesidad de analizar al gobernante para entender porque el gobernante, el político, es un hombre sujeto a todas las contingencia de lo humano: generoso o ruin, noble o villano, bondadoso o cruel, etc.
Todas estas facetas, como humano, se reflejan en sus actuaciones, en su accionar, y lógicamente en el bienestar o felicidad de su pueblo.
Pero, tiene que haber un balance en sus actuaciones y decisiones.
Con su actitud de reunirse y escuchar a esos comunicadores convocados por Haime Thomas, demuestra el Alcalde que no ejerce el Poder de manera caprichosa, imprudente y temeraria.
Ejerce su voluntad sin absolutismo, sin atropellar el derecho de las mayorías ni de las minorías.
A veces creo, no sé si por la decadencia de los partidos o los políticos, no sé si por la personalización de la política, que alrededor de los políticos y gobernantes se forman clubes, donde pueden concurrir todos los que quieran apuntarse, ya que la moral relajada, la laxitud de las ideas y proyectos es su principal característica.
Tal vez por eso Oscar Wilde llegó a decir que los partidos son esos lugares donde ya no se habla de política.
Una cualidad positiva del Alcalde Gilberto Serulle es no manifestar resentimiento en política.
Pero, la mucha generosidad, la mucha conciencia social puede hace daño.
Porque por amiguismo, por solidaridad, por agradecimiento, por familiaridad no se eligen los mejores colaboradores. Y se toman decisiones incorrectas. En los colaboradores es buena la inteligencia, pero aun mayor es mejor la lealtad. O elegir un criterio intermedio entre ambos.
Se necesitan colaboradores inteligentes, académicos, que aporten sus conocimientos, pero que también estén dotados de conciencia social, de honestidad, que no acorralen al gobernante con propuestas “sociales” que solo buscan beneficios económicos, aun sea en detrimentos de la buena fama e imagen de la gestión.
Zapateros, a tus zapatos.
De ellos, cuídese Alcalde.
En su aun efímera gestión usted debe tomar decisiones duras, pero necesarias, descentralizar mas, confiar mas, escuchar mas, importantizar a sus colaboradores políticos, dejar que sus funcionarios ejecuten, decidan, actúen… y no perdonar los desatinos que cometen sus colaboradores que pudieran llevarle a una mala gestión o al descredito de su mando.
Y recuerde siempre, que el gobernante debe sintetizar los hechos, los datos, las causas, las posibles consecuencias; los posibles escenarios, y luego tomar de ellos la esencia y decidir…
“Un gobernante no debe buscar la vanagloria del aplauso efímero sino la mas privilegiada de las satisfacciones y el más alto deber: trascender en bien de los que permanecen”.
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
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