Escrito por: SANTIAGO GONZáLEZ (gonzalezsan@gmail.com)
elnacional
SANTIAGO. Las aceras de las calles principales de esta ciudad han sido convertidas en centros de negocios, tan diversos como la venta de cocos, chucherías y hasta de vehículos, con la particularidad de que el negocio informal paga impuestos.
Tan cierto como eso, las autoridades municipales han establecido los buhoneros paguen un tributo semanal.
Cada semana los vendedores de chucherías, frutas, ropas, reparación de prendas, calzados, que realizan vida en el centro del municipio, tienen que pagar 100 pesos por realizar negocios en las aceras.
El cobrador de Gestión Tributaria de la alcaldía deja un recibo a cada buhonero que ahora dicen sentirse perseguidos ante la situación.
El cobro ha traído en vez de una disminución de los vendedores ambulantes, mayor presencia de estos en las calles.
La calle España convertida en Peatonal entre la General Cabrera y El Sol, es el mayor símbolo de la arrabalización de las aceras y calles de Santiago.
Dentro del plan de reordenamiento de la ciudad que anunció llevaría a cabo la gestión municipal, encabezada por el doctor Gilberto Serulle, está como una de sus prioridades la eliminación de los buhoneros de la vía pública.
De acuerdo al proyecto municipal los vendedores de las aceras serían colocados en una plaza común en el área del Mercado Modelo de esta cuidad, pero los trabajos de la plaza proyectada están parados y los vendedores dicen que eso no es solución.
Es increíble el crecimiento del desorden, se puede apreciar cómo los de a pie ya casi no pueden ni caminar por las aceras.
¨Uno lo que anda es tropezando y tirándose a las calles, con el susto de que venga un carro y choque a uno¨, expresó indignada Margarita Silverio.
La calle El Sol, 30 de Marzo, Duarte, San Luis hasta la Avenida Circunvalación, San y 16 de Agosto son las áreas con mayor presencia de buhoneros.
“El ayuntamiento nos cobra los viernes 100 pesos”, afirmó Luis Mirabal, quien tiene más de 30 años como buhonero en la calle España y dijo que en las calles buscan ese medio de vida en las aceras.
Sin embargo cree que los ciudadanos transitan bien por las aceras y dijo que la plaza proyectada sirva
“Yo me gano la vida en la calle y estoy consiente de que la acera es para el peatón, pero tengo que ganarme la vida”, dijo Leo Rodríguez.
El trabajador informal dijo estar consciente de que hay muchas personas que ocupan las aceras y que el pago de los 100 pesos cada viernes al cabildo es un tributo muy alto.
La planificación
El Plan Estratégico de Santiago ve con preocupación como esta cuestión no ha tenido hasta la fecha una adecuada respuesta.
La organización es punto fundamental en el desarrollo económico-social de una metrópolis.
Ante la cantidad de vendedores informales y vendedores de vehículos que ocupan aceras y hasta las áreas verdes, la Autoridad Metropolitana de Transporte en Santiago inició esta misma semana un operativo para limpiar estas vías.
La presencia de buhoneros, negocios informales, construcciones ilegales y falta de autoridad imponen la ley en el centro de Santiago.
Los visitantes y citadinos confluyen en la confusión de no saber qué pasa, que no es posible caminar o conducir un vehículo de forma ordenada por las vias públicas, a lgunos llegan a comparar el lugar con espacios selváticos donde se impone la ley del más fuerte.
La situación se vuelve más complicada por la falta de mecanismos eficientes para la aplicación de las ordenanzas municipales sobre el ordenamiento territorial.
UN APUNTE
La oferta
En estas vías es frecuente topetarse con discos compactos, películas pirateadas, flores, periódicos, venta, compra de oro y plata, lentes de sol, ropa, accesorios, celulares, tarjetas de llamada.
También hay frituras, verduras, billetes de la lotería y artículos para el hogar, son algunos de los productos que ofrecen al público a bajo precio, de manera informal.
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