¿QUIEN ES EL REAL CANDIDATO? ¿QUIEN ESTA DETRÁS?

Por Fernando Peña
El Plan de gobierno de Danilo Medina es el continuismo político, le huye a los temas de la corrupción, la impunidad política y social, que es la gran debilidad de los gobiernos del PLD, la calidad de vida no ha mejorado y la pobreza ha aumentado con Leonel-Margarita.
Es continuismo marcado por la corrupción y un entorno de asesores, ministros, funcionarios sindicados y cuestionados por la prensa y la opinión pública en actos indelicados, de corrupción administrativa. Personajes con presente y pasado nada claros.
Danilo se le hace imposible desvincularse de Leonel y su gobierno, y ahora le imponen a la esposa, a la primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández como acompañante vice presidencial.
Danilo Medina se ha convertido en el candidato del gobierno, de Leonel Fernández, de ese Leonel Fernández que no ha dado muestra de querer acabar con la impunidad y la corrupción, porque al parecer entiende que el robo en la administración publica se justifica por lo de la cultura urbana de que todos roban, y se sublimiza la corrupción desde su gobierno.
Un gobierno marcado no solo por la sublimación de la corrupción, sino por la falta de ética, queriendo Leonel justificarlo con explicaciones de la corrupción pequeña y grande, en vez del principios de construir una sociedad basada en leyes con equidad y justicia.
Tal como lo ha expresado el candidato del PRD, Don Hipólito Media, desde que el PLD retorno al poder en el año 2004, todos los indicadores se han deteriorado, “el ahorro interno se desplomó a un 7%, la calidad del gasto ha desmejorado visiblemente, la deuda pública más que se duplicó en los últimos 7 años y el déficit de la cuenta corriente actualmente ronda el 9% del PIB”.
Para el candidato opositor “el uso indiscriminado de esos recursos con fines proselitista, el crecimiento desordenado y gigantesco de las nóminas y nominillas, el despilfarro y la corrupción han convertido al gobierno en una retranca para el desarrollo del país”.
Como se puede zafar de esa realidad Danilo Medina, dirigente del PLD, ex ministro de Leonel, candidato de ese partido, mas cuando reivindica, representa al gobierno actual de Leonel-PLD.
Infiero, entiendo, asumo que Danilo-Margarita, mutual del PLD, se le hará difícil desmentir, no digo yo a Hipólito Mejía, sino desmentir a Euclidez Gutiérrez Félix miembro del Comité Político del PLD y Superintendente del Gobierno peledeista de Leonel Fernández, quien en diciembre del 2008 expreso: “en el PLD hay muchos corrupto”, volviendo a firmar lo mismo el 15 de abril del 2011:, “en este gobierno hay funcionarios que roban”.
Mas grave aun son estas expresiones: “En el gobierno dominicano hay gente que recibe dinero del narcotráfico”. Información dada por Danilo Medina a diplomáticos norteamericanos en el país, según cables de WikiLeaks.
Recientemente (principios de octubre), una encuestadora internacional (la Cid Gallup) calificó a Leonel Fernández como el peor gobernante entre los centroamericanos (solo obtuvo un 30% de aceptación entre los encuestados).
Representantes del Banco Mundial dijeron que entre el 2005 y el 2010 los funcionarios corruptos distrajeron un promedio de 600,000 millones de pesos en la República Dominicana.
Transparencia Internacional y el Foro Económico Mundial, han calificado este gobierno entre los peores valorados en corrupción.
El candidato oficialista Danilo Medina y su candidata vice presidencial, la primera Dama, Margarita Cedeño tendrán que cargar en sus hombros estos disgustos, que no solo vienen de capillas de la oposición sino de figuras y funcionarios de su gobierno y de instituciones independientes.
La mayoría de dominicanos están convencidos de que con Danilo-Margarita el país seguirá hundido en la corrupción, la delincuencia, el narcotráfico, la falta de empleo y la crisis económica. Danilo Medina es el candidato oficialista de Leonel, el gobierno, el PLD.
Y saben la mayoría de electores dominicanos que detrás de Danilo-Margarita esta Leonel Fernández, y que ellos lo representan a él, y de igual forma ellos tienen los mismos niveles de aceptación de Fernández.
El autor es periodista.