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jueves, 24 de mayo de 2012

HIPOLITO, MIGUEL Y EL PRD

Lo acontecido en el PRD, en su proceso convencional y su participación en el torneo electoral recién finalizado, nos permite realizar un análisis crítico y reflexivo sobre los partidos políticos en esta media isla y la proyección de la democracia dominicana. Esa práctica de tramposería, de deslealtades y lucha sin cuartel de los grupos dominantes no puede seguir siendo modelo negativo en el accionar del partido blanco, de seguir ese rumbo pudiera llevarle a un desprestigio profundo con consecuencias graves para la entidad partidaria y para la democracia. El desenlace actual del PRD, de su convención, de su participación electoral es inusual. Del manejo que le den los dos principales líderes del PRD a la situación, dependerá la evaluación positiva o su eminente declinación, todo ello a pesar de los resultados favorables en término de crecimiento en el electorado, más cuando la confianza social en los partidos políticos está declinando. Los retos futuros del PRD Si bien los resultados de este proceso electoral demostró que los dos principales partidos (PRD, PLD) siguen siendo considerados como imprescindibles por la mayoría de la gente, a su vez están siendo mal evaluados en su actuación y ello muestra una crisis de credibilidad. La obtención de la mayoría de los votos emitidos no significa que cuenten con el apoyo de la mayoría de los electores. Siendo así, el principal reto del PRD es la confianza y su legitimidad social, que no se lograra con guerras internas, ni complot de expulsiones. Para lograr ese rescate en la población, lo primero es la unidad interna, dejar atrás las mezquindades y producir un reencuentro de pensamiento y acción a todos los niveles, y lo segundo, que el partido blanco se aboque a general opciones viables desde la oposición, fortaleciendo la cultura democrática mediante la participación electoral y social (Ley de Partidos), así como la transparencia, la rendición de cuentas, etc. Manuel Alcántara Sáez, en su obra “Partidos políticos en América Latina: Precisiones conceptuales, estado actual y retos futuros” propone que los retos de los partidos que se ligan directamente con la imagen negativa que de ellos tiene la sociedad podría ser el siguiente: Financiamiento de la política, democracia interna, Profesionalización de la política, la relación entre el partido, el grupo parlamentario y, en su caso, el partido en el gobierno. Sin lugar a equivoco ahí están parte de los desafíos del PRD en la coyuntura actual, a todo ello habría que agregar los siguientes retos: Transparentar y Rendir Cuentas, No intervención de las Autoridades en los Asuntos de Democracia Interna, Uso Permanente de los Medios de Comunicación, Mejorar los Resultados de Gobierno y Generar Opciones Viables desde la Oposición, Resolver la Pobreza Mediante una Mejor Administración y Distribución de la Riqueza, Fortalecer el Estado de Derecho, Generar Opciones Viables desde la Oposición, Aumentar la Representatividad Política, Aumentar la Participación Social en las Políticas Públicas y en las Propuestas de la Oposición, Hacer más Confiables los Procesos Electorales, Respeto a los Resultados Electorales. Deben los militantes y dirigentes del PRD beber de esas enseñanzas, y oír Guillermo O´Donnell que hace planteamientos muy concretos a lo largo de sus notas que hizo sobre el estado de la democracia en América Latina, en la publicación del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) titulada “La democracia en América Latina. Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos”, en donde afirma que la democracia no se reduce al acto electoral sino que requiere de eficiencia, transparencia y equidad en las instituciones públicas, así como de una cultura que acepte la legitimidad de la oposición política y reconozca, e incluso abogue por los derechos civiles, políticos y sociales de todos. Continuará.. El autor es periodista

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