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jueves, 31 de mayo de 2012

OTRA DIVISION DEL PRD

Por Fernando Pena El Partido Revolucionario Dominicano, o los agrupados alrededor del ex presidente Hipólito Mejía, están viviendo en un pasado que es dañino a la organización. Con su sectarismo de hoy hacen el juego a los adversarios del partido, contribuyen a quebrar su institucionalidad, su disciplina, su unidad, en momento en que el partido blanco tiene que ser el brazo de oposición fuerte y robusto. Propiciar una campana mediática de confrontación, auspiciar expulsiones y exclusiones de todo lo que huela a Miguel Vargas en el PRD, es sembrar una división que le costara el alejamiento del poder durante décadas, y el inicio de la crisis del sistema de partidos tradicionales en el país. Los dirigentes más destacados del PRD, lo que se han dado en cuerpo y alma al partido, se han dejado atrapar de las pasiones, y no han asumido una postura que lleve a superar las preferencias personales o políticas, y están aupando con su accionar o su silencio cómplice la destrucción del PRD. Al parecer juegan a la crisis, en un intento desesperado y único de resurgir en las lides de primer planos del partido, porque la corriente nueva del presidente del PRD Miguel Vargas, inicio con éxito la renovación generacional y la adecuación a los nuevos tiempos de la organización. La corriente predominante, dominante en el PRD, la que tiene el control institucional de la organización tiene el discurso certero y claro de que se produzca un reencuentro de pensamiento y acción a todos los niveles después de la traumática convención que casi divide, del recién concluido proceso electoral, donde a pesar de las trampas, del engaño del oficialismo contra nuestro candidato presidencial, Hipólito Mejía, el partido Blanco, sigue en primer lugar, tal y como lo logro colocar el presidente Miguel Vargas. Ambos líderes del PRD, Miguel e Hipólito no pueden diluirse en rebatiñas y rencores, es tiempo de unidad, hay que bajar el tono, la actitud en uno y otro que tienda a abrir en la base y en los cuadros medios, grietas innecesaria, mas aun en los difíciles momentos políticos, económicos e institucionales que vive la nación dominicana. Esta lucha interna es inoportuna y lesiva a los intereses del PRD y de la nación. Una acción trae reacción, la fuerza del presidente Miguel Vargas no se quedara de brazo ante el empuje de la confrontación y la división que se propicia y dirige desde otro bando. El grupo de Hipólito Mejía, por ignorancia o insensatez están desviando en estos momentos la lucha en el partido, se están equivocando del buen camino…Del comportamiento que asumamos ahora dependerá que el pueblo siga dándole la primacía en el favor y colocándolo como el primer partido en aceptación popular. El PRD tiene una rica vida democrática, el momento es oportuno y certero para exaltarla. La consigna debe ser no a la división, los amagos de escisión que se queden atrás, hagamos exhibición de nuestra madurez política. Propiciemos el entendimiento, la unidad sincera en los liderazgos generosos de Hipólito Mejía y Miguel Vargas. Así y solo así evitaremos que el partido sea el que dé el toque de campana a la crisis del sistema de partidos en el país, y que se enrumbe a su desaparición como partido glorioso en las luchas políticas de nuestro país y América Latina. ¡El alerta esta dado! El autor es periodista

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