TRADUCTOR

sábado, 23 de junio de 2012

CUENTAS QUE FALTARON EN EL ROSARIO DE ESPINAL

Escrito por: JULIO MARÍÑEZ En el último de los comentarios que escribe semanalmente en este periódico, la señora Rosario Espinal hizo un esfuerzo por abordar la crisis del PRD. Enumeró para ello un rosario de errores que atribuye a Miguel Vargas. Lamentablemente fue un empeño insuficiente y estéril, porque a la señora Espinal le faltaron en su rosario cuentas relevantes e indispensables para ayudar a los lectores de Hoy a entender la crisis que vive nuestro partido. La crisis de esta coyuntura tiene dos causas fundamentales: 1) Puesta en escena de un plan para desviar la atención del hecho de que Hipólito fue el responsable de que el PRD perdiera las elecciones; y 2) Intento del PPH de controlar la dirección del partido para asumir las candidaturas de 2016. Por mayores esfuerzos que hacen Espinal y otros comentaristas, no hay forma de exculpar a Hipólito como el responsable de la derrota del PRD, porque: a) Hipólito no siguió las experiencias exitosas de Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco y del propio Mejía cuando ganaron las elecciones de 1978, 1982 y 2000, integrando a ganadores y no ganadores de las convenciones. b) Rechazó la propuesta de acuerdo que le hiciera Miguel Vargas, con la mediación de Martín Torrijos, Nelson Espinal Báez y Tony Rivera para arribar a una fórmula ganadora. Ese rechazo de Hipólito quedó plasmado en una crónica de Rosa Alcántara publicada en este periódico el 31 de marzo de 2011. c) El manejo poco político de Hipólito unificó al PLD en un momento en que los frustrados leonelistas reeleccionistas dudaban si les convenía más que las elecciones fueran ganadas por Mejía, en vez de Danilo. d) Hipólito cometió una retahíla de errores que persuadió a la crítica franja de los indecisos de que no estaba en aptitud de dirigir al Estado. e) Hipólito fue incapaz de convencer a la mayoría de las mujeres, a la clase media y al electorado más urbano de que era el presidente que les convenía. Dado el rechazo de hasta un 80 por ciento que se expresaba en las encuestas en contra de la continuación del PLD en el poder, lo que el 20 de mayo sumó al voto duro del PRD alrededor de un 15 por ciento, es obvio que si Hipólito se hubiera ahorrado uno solo, o quizás dos, de esos cinco grandes errores, hoy el PRD estaría preparándose para asumir el poder el próximo 16 de agosto. En las cuentas del rosario de la señora Espinal faltó ponderar que la crisis actual del PRD tiene raíces que llegan hasta el 2000, cuando a propósito de su elección como candidato presidencial, Hipólito desplazó de la presidencia del partido al doctor Emmanuel Esquea Guerrero y lo sustituyó por Hatuey Decamps. Esas raíces están también conectadas con el 2004, cuando tras su fallido intento reeleccionista Hipólito desplazó de la presidencia del PRD a Hatuey Decamps y lo sustituyó por Vicente Sánchez Baret. Por más que la señora Espinal no lo quiera o no lo pueda alcanzar a ver, la crisis actual del PRD tiene como eje transversal la ambición del PPH y sus variables de intento de golpe de Estado a la institucionalidad del PRD para promover para las elecciones de 2012 ¡de nuevo a Hipólito!, a su hija Carolina y, de carambola, a Luis Abinader. A estos planes se ha sumado gente que resiste el relevo del liderazgo partidario que encarna Miguel Vargas. En el 2000 el PPH se llevó a Esquea, en el 2004 hicieron su reforma constitucional reeleccionista y se llevaron a Hatuey, pero ahora, como dice Alejandro Abreu ¡a las tres es la vencida!

No hay comentarios: