Por Fernando Peña
Articulo 19, Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1948: “Todo individuo tiene derecho a la liberad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitaciones de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Al margen de uno que otro caso de arbitrariedad, la prensa en nuestro país ha gozado de garantías fundamentales para el ejercicio pleno. E incluso las agresiones no han llegado de los litorales gubernamentales, claro, con algunas excepciones notables.
Por ello, a uno le extraña el cierre por parte del gobierno del Canal Cibao TV Club, Canal 53. Esto ha traído indignación entre periodistas y dueños de medios locales. La clausura de este medio se vincula a las fuertes críticas que hace en su espacio al presidente Leonel Fernández y a algunos de sus ministros, el doctor Ernesto Fadul.
El propietario del Cibao TV Club, Víctor Tejada, ha revelado que la medida obedece a que no acogió la sugerencia conminatoria que le hiciera INDOTEL, y funcionarios del gobierno para que sacara del aire el programa del doctor Fadul.
Yo soy un crítico pertinaz y permanente de este gobierno y su política económica, creo que los dominicanos merecemos un destino mejor, un mejor presidente; pero no creo que Leonel Fernández sea de la clase de presidente que le temen a la libertad de prensa.
Pero, no dejo de preguntarme, ¿Qué pasa Presidente Fernández? No permita que le igualen con otros presidentes que usted conoce perfectamente. Rectifique esa acción de cierre de ese Canal.
¿Acaso ha pensado usted en las implicaciones que pueda tener esta decisión para el periodismo dominicano?
Es una decisión que a toda luces atenta contra la libertad de expresión.
Ante el auge del narcotráfico, el crimen organizado, la corrupción y la inseguridad publica, lo que debería el presidente Leonel Fernández es cumplir con su obligación de ser garante y protector de los periodistas que denuncian esos temas.
Se expresa con frecuencia que “el periodismo es una de las principales manifestaciones de la libertad de expresión, y por lo tanto es obligación del Estado garantizar a los comunicadores de todos los niveles un ejercicio profesional digno y seguro”, pero con el cierre de canales de TV no se cumple con esos preceptos.
Con el cierre de Cibao TV Club, Canal 53, evidentemente que la labor de los comunicadores se ve amenazada y la libertad de expresión, lesionada.
Urge que los partidos, la sociedad civil, los periodistas, los comunicadores, la sociedad toda, se declaren en alerta en defensa de la libertad de expresión, porque con esta acción del gobierno se ve ensombrecida.
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
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