Por Fernando Peña
¿Cuándo lograremos los dominicanos *empoderarno en un movimiento fuerte que impulse, reclame e imponga las leyes que nos conduzca a la decencia, a la transparencia, que obligue a los partidos a llevar candidatos honestos?
*Empoderar es permitir, es reconocer a los ciudadanos la capacidad para hacerse cargo no solo de si mismo y sus proyectos sino de su papel dentro del ámbito político; esto es, de ocupar el poder. Es el poder real en manos de las personas materializándose la responsabilidad social y civil.
En Brasil, bajo la presión de una iniciativa popular impulsada por 1,6 millones de firmas y 44 organizaciones sociales obligaron a sus diputados y senadores a aprobar un proyecto de ley que impedirá presentarse a las elecciones a los políticos condenados por escándalos.
Las movilizaciones en pro del Ficha Limpia comenzaron hace aproximadamente dos años. Desde esa época, el proyecto de ley sufrió algunas modificaciones consensuadas para que pudiese ser aprobado.
“La Ley de Ficha Limpia”, recién promulgada en brasil, establece claro que quien quiera ser presidente, gobernador, Alcalde o legislador deberá desistir si lleva consigo el lastre de un expediente ‘sucio’, entendido por ‘suciedad’ un amplio abanico de delitos, que incluyen entre otros, desde la compra de votos o el abuso de autoridad hasta el trafico de estupefacientes o los crímenes contra el medio ambiente.
La misión del texto Ficha Limpia queda claro desde su encabezado, los políticos condenados por escándalos no podrán concurrir a las elecciones, hasta ahora se permitía cualquiera candidato si no había sentencia firme, la normativa se aplicara a los procesos abierto, pero no retroactivamente.
En Brasil la normativa actual permitía cualquier candidato siempre que no hubiera una condena definitiva, ahora, con la nueva legislación vetara a los políticos que hayan sido sentenciados por mas de un juez, incluso auque tengan posibilidad de recurrir ante instancias superiores.
Al inicio del proyecto popular se previa que tampoco pudieran presentarse los condenados en primera instancia, pero los congresistas rechazaron esa idea porque entendían que podía desatar una corriente de denuncias entre adversarios políticos para obstaculizar sus respectivas aspiraciones electorales.
El proyecto Ficha Limpia contempla además que será denegada por ocho años la candidatura de políticos condenados en la justicia en decisión colegiada (tomada por jueces de primera instancia o de apelación), aunque el trámite del proceso todavía no haya concluido en el Poder Judicial.
La no elegibilidad también estará garantizada para personas excluidas del ejercicio de la profesión por clases representativas, como por ejemplo la Orden de Abogados de Brasil (OAB) y el Consejo Federal de Medicina. Magistrados y miembros del Ministerio Público que hayan sufrido jubilación compulsoria tampoco serán elegibles.
Personas físicas y jurídicas que realicen donaciones electorales ilegales, en el caso que quieran seguir en carrera política, también serán no elegibles por ocho años. Delegados de policía o funcionarios públicos despedidos por delitos graves también sufrirán las mismas penalidades, a no ser que la decisión se anule en el Poder Judicial.
Se ha establecido que en Brasil seis de cada 10 parlamentarios son objeto de procesos o denuncias judiciales.
Aquí, al igual que en Brasil, pasa igual o peor, la gente está hastiada de la corrupción, de la falta de transparencia de los políticos, del sector privado, etc. Muchos no resisten una auditoria visual. Claro los hay serios, que están llenos de deudas y problemas financieros, algunos por desarrollar una loca carrera clientelar que es lo que le da “liderazgo”, pero son los menos.
¿Cuales de nuestros legisladores se anima, de los viejos o de los nuevos que el 16 de agosto juraran lealtad al pueblo cuando se juramenten para su periodo legislativo, y levantan una iniciativa similar a la de Brasil para combatir la corrupción y la impunidad en nuestro país?
¿Quiénes de nuestra sociedad civil, las ONG, etc., toman esta iniciativa, se buscan dos millones de firma, o tres o cuatro, y la hacen popular y presionan para que sea aprobada por nuestro Congreso?
El autor es periodista
Frontera25_@hotmail.com
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