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domingo, 27 de junio de 2010

EL ADIOS A UN AMIGO


Por Fernando Peña

Tenía a penas 24 años y toda una vida por vivir. Era miembro de la
Policía Municipal de Jarabacoa. A pesar de su corta edad era responsable al extremo, prudente en las tareas que se le encomendaban.

Lo conocí en las tareas de hermandad que se desarrollaron entre la Alcaldía de Jrarabaco y varios municipios de Puerto Rico, auspiciado y dirigido por la Fundación Dominico Puertorriqueña, que me honro en presidir desde hace más de diez año aquí en mi país.

Él, desde el primer momento en que el Alcalde de Jarabacoa, Joselito Abreu, lo designó como parte de los edecanes y seguridad de la delegación de Puerto Rico, se ganó la confianza y el aprecio de todos.

El Alcalde de Jarbacoa, Joselito Abreu, gentil y atento como siempre, mantiene esas relaciones con los hermanos puertorriqueños. Cuando los directivos de la Fundación en Puerto Rico lo visitan, Salvador Morales, Francis Velez, Lucy Riveras, ect., siempre le asignaba a Trinidad para que los acompañara y le
Fungiese de seguridad.

Por ello, la última vez que vi a ALFREDO RAFAEL DURAN TRINIDAD, hace apenas dos semanas, vino acompañando al presidente en funciones de la Fundación, Salvador Morales y otros amigos boricuas, visitaron al Alcalde electo de Santiago Gilberto Serulle.

La muerte repentina de Trinidad me ha impactado de manera dura, un muchacho humilde, lleno de vida y proyectos, se va así en un juego con la pistola marca bryco, cal.380, en momento que un amigo de forma de relajo le dijo “a que te mato” y fue ahí donde se le escapo el disparo que le segó la vida.

Siempre te recodaremos buen amigo, tu sonrisa sincera, tu carácter afable, tu hombría de bien y tu conducta campechana y sana como todos los jarabacoenses.

Descansa en Paz, amigo.!!!

El autor es periodista
www.frontera25.blogspot.com
frontera25_@hotmail.com

1 comentario:

Maria Milagros dijo...

Querido Amigö:
Tu precipitada partida nos tomó por sorpresa. Aun recuerdo el dia que te conocí junto a mi esposo Francis y mis hijas Maripily y Kristel en nuestra primera visita a tu adorado Jarabacoa, tu ciudad natal. Gracias a tí mis hijas vivieron experiencias ecoturisticas inolvidables, pués vivías orgulloso de los recursos naturales de Jarabacoa. No solo fuiste nuestra escolta, tambien fuiste nuestro guia turistico, pero sobre todo te ganaste nuestro cariño y aprecio. Había que ver con la pasión con la que nos hablabas de todos los recursos naturales y lugares especiales de tu adorado Jarabacoa y sobre todo de la admiración y aprecio a Joselito tu síndico histórico y tu jefe. Nunca olvidaré cuando nos pediste que Francis y yo fueramos tus padrinos de bodas el dia que decidieras casarte. Desde entonces siempre nos llamabas padrinos.
Vamos a extrañar tus llamadas teléfonicas preguntandonos cuando volveriamos a visitar Jarabacoa y tu deseo de visitar nuestro país... sueño que nunca lograste.
Nadie podrá llenar el espacio que hoy dejas en el ayuntamiento porque siempre te dabas al máximo en el desempeño de tu deber y cumplias a cabalidad y responsablemente todos las encomiendas que se te asignaban no solo como escolta y seguridad, si no como guía turístico por lo orgulloso que vivias de tu Jarabacoa. Le doy gracias a Dios porque nos permitió conocer y tener como amigo y ahijado a un tremendo ser humano.
Hoy pasas a ocupar tu puesto al lado de nuestro Señor y sé que desde allí serás el guardían de todos a los que amabas y apreciabas. Descansa en paz, ALFREDO TRINIDAD.