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miércoles, 28 de julio de 2010

ADUANA, FUNCIONARIOS Y EMPRESARIOS ¿HONESTOS?




Por Fernando Peña
Los empresarios de Santiago han gozado toda la vida de una imagen positiva en probidad. Trabajadores, emprendedores, preocupado históricamente, de generación en generación, por el desarrollo de su ciudad, de su provincia.

No significa ello, que en la jerarquía media y baja se manifiesten agentes del gobierno y también del sector privado, en alguna estructura de corrupción.

Claro, la corrupción y la falta de transparencia son problemas no solo del sector publico, las empresas privadas también son afectadas por estas lacras, por ejemplo, hemos vistos grandes escándalos financieros, como Enron en EEUU, y recordemos Inverlink en Chile.

Y no es que sea un problema histórico o cultural, no es un problema solo del sector público; tampoco basta con normar y crear instituciones para combatir la corrupción.
Lo fundamental es que el sistema educativo forme personas honestas, de principios, y que la clase dirigente mantenga comportamientos éticos.

Con lo que ha pasado en ADUANA en Santiago, donde hijos de dirigentes del PLD y funcionarios del gobierno están detenidos por un fraude millonario, la gente se pregunta ¿Por qué son ellos los únicos apresados, es que la investigación inicial no les condujo a los investigadores a los que les ofrecieron y les dieron ventajas, dadivas, favores, dineros a cambio de la realización del fraude cometido en el ejercicio de sus funciones en ADUANA?

Es que hay algún interés político a lo interno del PLD y de sectores del gobierno con el destape de este escándalo en el apresamiento selectivo, en la investigación excluyente de este caso.

¿Por qué este show mediático presentando a estos jóvenes, como si fueran los únicos ejecutores de este fraude que supuestamente involucra más de cien millones de pesos?. ¿Si hay un sobornado tiene que haber un sobornador?

¿Dónde están los que participaron como autor, co-autor, instigadores, encubridores, confabuladores en el aprovechamiento doloroso u ocultación de bienes o artículos en ADUANA de Santiago?

El dedo acusador no debe ser excluyente. Recordemos a Rodolfo Daniel Arland, cuando dice: “Resulta imperioso comprender que el tema de la corrupción está vinculado con el déficit democráticos, con el poder del dinero, con el crimen organizado, con el narcotráfico, con la rendición de cuentas de los funcionarios…pero sobre todo con la falta de compromiso ciudadano.”

El manejo excluyente, politizado del caso de ADUANA en Santiago, afectara sin duda la imagen positiva y honesta de un sector preponderante de las elites empresariales de Santiago.

¡Cuidado con la vanidad! Con la atracción de las cámaras, con la atracción de regodearse perfumada y vestida de oropeles ante el poder mediático, y el lambonismo de algunos comunicadores.

La soberbia, la vanidad no pueden vestirse de gala, menos en el ejercicio del Poder.

El autor es periodista
www.frontera25.blogspot.com
frontera25_@hotmail.com

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